Domingo de Ramos “DE LA PASIÓN DEL SEÑOR”.
“DIOS MÍO, DIOS MÍO, ¿POR QUÉ ME HAS ABANDONADO”
Todos los que me ven, de mí se burlan, hacen muecas y mueven la cabeza:
¡Confía en el Señor, pues que lo libre, que lo salve si le tiene aprecio!
Como perros de presa me rodean, me acorrala una banda de malvados. Han lastimado mis manos y mis pies.
Con tanto mirarme y observarme pudieron contar todos mis huesos.
Reparten entre sí mis vestiduras y mi túnica la tiran a la suerte.
Pero tú, Señor, no te quedes lejos; ¡fuerza mía, corre a socorrerme!”
Yo hablaré de tu Nombre a mis hermanos, te alabaré también en la asamblea.
Alaben al Señor sus servidores, todo el linaje de Jacob lo aclame, toda la raza de Israel lo tema;”
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.