Domingo de Ramos “DE LA PASIÓN DEL SEÑOR”.
“NO APARTÉ MI ROSTRO DE LOS INSULTOS, Y SÉ QUE NO QUEDARÉ AVERGONZADO”.
En aquel entonces, dijo el Profeta Isaías:
El Señor Yavé me ha concedido
el poder hablar como su discípulo.
Y ha puesto en mi boca las palabras
para fortalecer al que está aburrido.
A la mañana él despierta mi mente
y lo escucho como lo hacen los discípulos.
El Señor Yavé me ha abierto los oídos
y yo no me resistí ni me eché atrás.
He ofrecido mi espalda a los que me golpeaban,
mis mejillas a quienes me tiraban la barba,
y no oculté mi rostro ante las injurias y los escupos.
El Señor Yavé está de mi parte,
y por eso no me molestan las ofensas;
por eso, puse mi cara dura como piedra.
y yo sé que no quedaré frustrado,
PALABRA DE DIOS.- TE ALABAMOS, SEÑOR.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.