Billete Celador –Un Mensaje para Ti Guardia de Honor-
Vocación del discípulo…
Parroquia de San Pío X
Estaba él a la orilla del lago Genesaret y la gente se agolpaba a su alrededor para oír la palabra de Dios, cuando vio dos barcas que estaban a la orilla del lago. Los pescadores habían bajado de ellas y estaban lavando las redes. Subiendo a una de las barcas, que era de Simón, le rogó que se alejara un poco de tierra; y, sentándose, enseñaba desde la barca a la muchedumbre.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: “Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar.” Simón le respondió: “Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada; pero, por tu palabra, echaré las redes.” Y, haciéndolo así, pescaron gran cantidad de peces, de modo que las redes amenazaban con romperse. Hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que vinieran en su ayuda. Vinieron, pues, y llenaron tanto las dos barcas que casi se hundían.
Al verlo Simón Pedro cayo a las rodillas de Jesús, diciendo: “Aléjate de mi, Señor, que soy un hombre pecador.” Pues el asombro se había apoderado de él y de cuantos con él estaban, a causa de los peces que habían pescado. Y lo mismo de Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: “No temas. Desde ahora serás pescador de hombres.” Llevaron a tierra las barcas y, dejándolo todo, le siguieron.
Lucas 5,1-11
San Juan Crisóstomo: Jesús condesciende siempre con la índole y la necesidad del hombre. Por medio de la estrella llamó y atrajo a los Magos, por medio de la red y de la barca llamó e hizo suyos a los pescadores.
Estemos siempre de parte de Jesús, del Papa, de los apóstoles en profunda obediencia.
Todo hombre, quiera o no es llamado por Dios a realizar una misión. Uno de los anhelos de Cristo es ser conocido y amado por todos los hombres. Anhelo que solo puede llegar a realizarse si el cristiano vive su fe y su esperanza en Cristo. Entonces, todo acontecimiento de su vida es una oportunidad para evangelizar al hermano que se cruza con él. Jesucristo, aprovechaba todo momento, aún cuando las circunstancias fueran difíciles. Los anhelos del Maestro son también los del discípulo.
La misión de evangelizar es con prudencia y paciencia.
En cualquier época no ha sido fácil llegar al corazón del hombre, hoy más que nunca el discípulo está llamado a escuchar las Palabras de Cristo y a vivir confiado en el poder de su Santo Espíritu, ¡Él es quien hará maravillas!.
Para decidirse a evangelizar es necesario amar a los demás, pero, no como nosotros amamos sino como nos ama Cristo, sin prejuicios, miedos, ventajas… sino con un darse sincero, incondicional; para que los demás crean en la Muerte y Resurrección del Buen Pastor que continúa dando la vida a través de sus discípulos. Solamente quien ama y ve los sufrimientos de los demás es capaz de compromete en dar testimonio y seguir a Cristo aun con los tropiezos y dificultades que se presentan cuando seguimos al Señor. Todos somos pecadores indignos, que, por gracia de Dios, enviados para salvar por su Palabra a otros pecadores. ¡Dejémoslo todo en sus manos amorosas, Él proveerá!
Madre Santísima, las necesidades del mundo apremian nuestra colaboración por llevar el Evangelio a todas las partes del mundo, tú que siempre viviste en una total obediencia a la Voluntad de Dios, dígnate Madre, interceder por todos los Apóstoles y servidores del Evangelio seamos dóciles a sus inspiraciones y misioneros incansables a ejemplo de Jesucristo.
Intención para el mes de Enero del Santo Padre Francisco: El respeto a la creación. Para que cuidemos de la creación, recibida como un don gratuito que hay que cultivar y proteger para las generaciones futuras.
Por el éxito de la visita del Santo Papa Francisco a México.
Oremos por la salud de nuestro santo Párroco Juan Rodríguez Alba.
Oremos por todas las necesidades de nuestra Iglesia en especial por: santo Papa Francisco, Papa Emérito Benedicto XVI, Arz. Alfonso Cortes Contreras, Arz. Emérito José Guadalupe Martin Rabago, Obispo Juan Pallares, por todos los Obispos y sacerdotes del mundo en especial por: P: Eduardo Contreras, P. Juan Rodríguez Alba, P. Mario García, P. Juan Manuel Fernández, P. Silverio Chávez Ayala, P. Rafael, P. Martin Tafolla, P. Jorge Claudio, P. Hugo Landeros, P. Arturo Pérez Márquez, P. Antonio Borja, P. Arturo Espinoza Rico, P. Jorge Avalos, P. Chuy Salazar, P. Carlos Muñoz F., P. Chuy Reyes, P. José López, P. Valentín Garibay, P. Joel Padrón González, P. Juan María Huerta Muro, P. Roberto Velázquez, P. Cástulo Zavala, P. Eduardo Córdova, Párroco Tomas M. Zielinski, P. Juan Desiderio Espinoza, P. Miguel Domínguez, P. Leo Patlán, P. Emmanuel Ayala, Arz. Ulises por todos los seminaristas en especial por Francisco Idalino Servin Medina, Diego Antonio Álvarez Ibarra, Alfredo Moreno, Miguel Ángel Arellano del Río, Víctor Hugo Arellano por todas las órdenes religiosas, vocaciones sacerdotales, Misioneros, Diáconos, todas las autoridades eclesiales, Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión, todos los Ministerios en especial Catequesis infantil, Familia, Comunidades, Epso Caritas, Evangelización, Liturgia, Música, Ministerio de Jóvenes, Pastoral de la Salud, Visitan la Cárcel, Niños de María y todos los Servidores de la Iglesia.
Celadores del Santísimo Sacramento y Guardias de Honor del Sagrado Corazón de Jesús.
Oremos por todos los enfermos del mundo en especial por: P. Juan Manuel Fernández, P. Chuchin, Lolis García y su bebe, José Félix Cueva (cáncer) Aurora Herrera, Francisco Prado, Lupita Rivera Aguilera (cáncer páncreas) Ana Cecilia (tumor cabeza) Carmelita Valles, Margarita Macías, por todas las personas enfermas de Zika, Aurorita Gutiérrez (rodillas) Silvia (rodillas) Esther Ponce (herpes) por todos los que están hospitalizados y sus familias, por los enfermos que están postrados en cama, por los que no tienen los medios para acudir al médico y sufren mucho.
Oremos para que la vida sea valorada desde su concepción.
Por la paz en todo el mundo.
Por los empresarios, para que sean justos en los salarios.
Por todos los que se encuentran privados de su libertad.
Por todos los gobernantes del mundo para que nuestro Señor inspire y de los medios para gobernar equitativamente al pueblo que espera de ellos el ejercicio de su caridad hacia el más necesitado.