¿Santos reyes o magos, afectan nuestra fe?
Laicos compartiendo la fe.
En la plaza de la ciudad, o sea el centro como se le conoce aquí, desde que yo tengo memoria, cada año el gobierno municipal elabora un nacimiento precioso (que representa el nacimiento del niño Jesús), gobiernos priistas y panistas lo han hecho como gran tradición del pueblo leonés. Para estas fechas hay una gran afluencia de gente en la zona centro, grandes eventos y gente tratando de ganar un poco de dinero, así como los negocios establecidos ven que sus ventas levantan un poco para compensar la situación difícil del resto del año.
Se puede ver en dos partes de la zona peatonal a hombres vestidos con atuendos árabes u orientales más preciso, que representan a los famosos nombres de Melchor, Gaspar y Baltazar, los nombres que tradicionalmente representan a los magos que visitaron a Jesús llevando sus presentes, en la tradición católica, estos son los famosos: “santos reyes o reyes en el manejo popular”. Es una fecha especial porque en la tradición cristiana, el día 6 de enero unos 80 millones de mexicanos, (hablamos por México de lo que conocemos) tienen en su tradición dar a los pequeños algún juguete e incluso movimientos tipo Teletón o movimiento Azteca para estas fechas recolectan juguetes para darles a los niños que no tienen la forma de recibirlos y en una labor hermosa el gobierno municipal también obsequia algunos juguetes, piadosos católicos cristianos visitan albergues para llevar a niños que son atendidos ahí.
¿Pero porque se escribe este artículo?, ¿cuál es la razón para comentar esta tradición desde el punto de vista laico?, ¿qué esto no se ha tratado ya en otros artículos?
El ingenio de los vestidos de “reyes magos” se adapta a nuestros tiempos, este año hasta una pequeña estructura bien montada, acondicionada para que los papas permitan que se “tomen la foto sus hijos con los magos”, claro que tiene un costo, pero… para muchos papas vale la pena de pagar $50.00 pesos; lo que me llamó la atención fue que frente a ellos (local de los magos) estaba un matrimonio, eso aparentaban ser, con dos pequeños anuncios de aproximadamente de 1 metro de altura que decían así:, ¿qué nos dice la biblia?, ¿qué nos enseña la biblia?, de pie, solemnemente bien vestidos, la pareja veían la gran cantidad de gente que se acercaba al local de los magos y movían la cabeza como en reproche de esa acción de los papas (permitir que se saquen la foto, quizá en una expresión se diría: eso no lo enseña la biblia. Como ya es costumbre, los vamos a llamar así: los “TJ”, quieren ellos todo demostrar con la biblia de que la Iglesia católica está mal, y yo, me quedé pensando: ¿qué representa en sí este 6 de enero que ellos quieren acabar o denunciar?, como sí quisieran agarrar a cada uno de los transeúntes y hacerles ver que lo que hacen es pura ignorancia bíblica, que no lo dice la biblia. Empecé a tratar de comprender el actuar de hermanos y de estos hermanos llamados los “TJ”.
Punto 1.
¿Qué representa el que Jesús haya nacido?
Como católico, el nacimiento de Jesús representa el amor amoroso de la “Trinidad” que nos ha enviado la salvación, Pablo convencido de esa salvación cita maravillosamente Gal 4, 4-5: 4 Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley,
5 para rescatar a los que se hallaban bajo la ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva. El cristiano tiene en sus venas a Jesús como el salvador, lo tiene como el Señor, lo tiene como Dios segunda persona. Cualquier laico reconoce estos dogmas de fe aunque no sea muy “practicante” como dicen o que le tengan mucha fe a los santitos, hoy la gran mayoría sabe que Jesús nos ha salvado del pecado Gal 1, 4: que se entregó por nuestros pecados, para sacarnos de la perversa situación presente, según el deseo de Dios nuestro Padre.
Pero como dirían los “TJ”: ¿Qué enseña la palabra de Dios?, los magos son aquellas figuras que aparecen en el evangelio de San Mateo 2, 1-2: 1 Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén,
2 diciendo: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle.» No es un tema de defensa de la fe, ¡no!, el objetivo es verificar sí está tradición afecta la fe del católico. El “TJ” quiere enseñar las equivocaciones de la Iglesia pero el “TJ” es el menos fiel a la palabra de Dios, “adorar” para ellos no existe, solo para Jehová, entonces ¿qué pelean ellos?; por lo pronto el católico celebra el momento en que estos magos van y rinden adoración a Jesús llevando presentes: Mt 2:11 Entraron en la casa, vieron al niño con su madre, María, y postrándose le adoraron; abrieron sus tesoros y le ofrecieron como regalos: oro, incienso y mirra. ¿El problema será que nosotros en la tradición les llamamos santos reyes?
Lo que saben los católicos.
Para que sean “santos”, desde el punto de vista de una canonización, se pasa por un proceso, eso lo sabemos, en cuanto a reyes, que muy probablemente no sean reyes sino magos, la mayoría de los matrimonios que yo conozco decimos: ¿qué te van a traer los reyes?, quizá hay gente que diga los santos reyes o los niños digan: me van a traer los santos reyes, pero es una expresión popular y sí lo vemos por la santidad de estos hombres, creo que serían más santos que muchos de nosotros y más los que niegan todo, lo que todo es pecado y mumdano.
La tradición en evangelios apócrifos (Tomás) narran la infancia de Jesús y se menciona que venían tres legiones cada una representada por estos personajes, en la interpretación de la Iglesia, estos representaban a los tres continentes conocidos hasta ese momento: Asía, África y Europa, sí Cristo es el rey, estos reconocían en la epifanía el nacimiento del salvador, del rey del universo, un sometimiento de las naciones que representan, cuestión que muchos no reconocen a Jesús o le minimizan la salvación adjudicándole al Padre todo. Este tema se sigue estudiando pero esto no cambia la fe, pues se basa en una tradición generada de la misma santa palabra de Dios, de hacer valedero el valor de la vida humana, ya lo describía el Papa Emérito Benedicto XVI, otra tradición indica: Baltasar entregó el preciado oro a Jesús ya que éste era considerado el ‘Rey de Reyes’ y ese presente era el que estaba destinado para los monarcas y altos dignatarios.
Gaspar obsequió al Mesías con incienso, pues se trataba del hijo de Dios y a las divinidades se les rendía culto en los altares quemando incienso.
Melchor ofreció la mirra por que Jesús era hombre en su segunda condición y como tal moriría joven, siendo necesaria esa resina para que su madre (María) pudiese ungir el cuerpo sin vida cuando llegase el momento del deceso.
Punto 2.
¿Qué representa el dar juguetes a los niños, si no lo dice la biblia?
Jesús recibió “dones” de aquellos personajes que quizá no eran 3, muy probablemente eran más pero todo se basa en la escritura: “Oro, incienso y mirra” (tres). No recibió caballitos, trenecitos, monitos, o juguetes eléctricos, ¿usted le traería a su hijo oro, incienso y mirra?, ¡no!, ¿verdad?; recordando aquel día los papas, padrinos dan juguetes a los niños conmemorando ese momento en la vida de Jesús que a través de Jesús nos hace ver en nuestros hijos lo que es él.
Niños.
-Inocencia.
-El valor infinito del ser humano. (Oro, incienso y mirra) obsequios y nada más.
-El amor de sus papas y padrinos.
-Dogma de verdadero Dios, verdadero hombre.
-El futuro del mismo hombre.
-La educación desde pequeños.
-La fe en Jesús.
-Ilusión de que algo extraordinario trae juguetes.
Lo contrario.
-Darle juguetes y no amor.
-Solo en estas fechas demuestran amor y cariño al niño.
-Gastan lo que no tienen.
-Se genera el abuso de las tradiciones.
-Incoherencia de fe y vida.
Punto 3.
¿Afecta todo esto la fe?
Sí no tuviesen nombre los magos o reyes, ¿ya no se traerán juguetes?; ¿sí son magos y no reyes cambiaría la fe?, ¿es mala está tradición?, ¿la ignorancia bíblica genera paganismo?
Se preguntaron a 100 matrimonios de la ciudad de edad entre 50 a 60 años y les preguntamos: ¿qué importante es esta fecha?, el 90% contesto que lo hacen basado en lo que representan los juguetes como lo hicieron con Jesús aquellos hombres, 10% dijo que lo hicieron por tradición. Una segunda pregunta fue ¿qué sí era importante que fueran magos o reyes quién trae los juguetes?, el 80% contesto que es una bella tradición que los papas y padrinos libremente obsequiamos a sus hijos juguetes imitando al Padre que nos ha dado a Jesús y de aquellos hombres que jubilosos fueron en busca del niño para ofrecer sus “presentes”. Una tercera pregunta fue: ¿cambiaría la fe sí no fueron reyes?, el 95% dijo que no, porque a cierta edad ya se le dice a los hijos que fueron ellos quien les trajo juguetes por varios años, la fe sigue firme como católico, el 5% dice que esto no influenció para que el fuera católico, ya que todo lo hacen por amor a los hijos.
A 20 matrimonios jóvenes de entre 25 a 35 años se les preguntó: ¿no es un engaño lo de los reyes?, el 50% dijo: para ellos fue tan hermoso, una gran ilusión, esperábamos se hiciera pronto de día o quizá sorprender a los reyes y saber quién eran o para ver sí sus cartas habían llegado y sí todo lo que habían pedido se iba a cumplir, era maravilloso, el otro 50% dijo: no dudaban en darle lo mismo que recibieron de pequeños, porque era un momento enorme, indescriptible, primero lo hicieron sus padres y fue grande, ahora lo hacen ellos a sus hijos y se siente súper.
Se les hizo la última pregunta: ¿Sí no fueran reyes o magos, se le seguiría trayendo juguetes a los hijos?, el 88% dijo: desde luego, porque imitamos lo que la Iglesia nos ha enseñado a lo largo de la historia y no afectamos la palabra en la biblia y esto hace bien, nos une, nos hace sentir tan cercanos a nuestros hijos, vemos sus sonrisas, la ilusión en sus ojos, la alegría desborda; el 12% dijo: sí no se usara pues sería lógico que no se trajera juguetes, pero como se acostumbra y no lo ven como negativo, si no constructivo, seguirían dando a sus hijos juguetes, pues la niñez en la edad más hermosa.
Punto 4.
La fe del laico.
Muchos saben que hay ignorancia en la Iglesia, pero lo de los “reyes” no atenta contra la fe, ni son más católicos por los juguetes que dan pero sí nos une más con la Iglesia por esa tradición, creo más en la biblia. Se es más sensible al amor, respeto, cuidado de los hijos. Tal vez muchos no sepan demostrar el amor a un hijo y un juguete hable de ese amor que se tiene, el nacimiento de Jesús se memorice en el corazón del niño. Puede incluso no haber dinero pero la ilusión de su pequeño puede que lo induzca hasta pedir fiado, dinero prestado por tal de dar al pequeño un juguete y una dama sesentera nos decía: “¡que no he hecho por mis hijos!”, que ahora mis nietos reciben mejores cosas, pero yo les daba en cada juguete amor.
Conclusiones.
Para la fe del laico la teología son solo palabras o un espacio donde solo algunos entienden, las tradiciones son de manejo popular, las posadas, los reyes, la rosca, la cena de navidad, ponches, arrollamientos, cantos navideños, idas a San Juan, son tradiciones que enraízan la fe. Hilos donde se sostiene la fe de muchos, donde se vive momentos de familia, donde la Iglesia se une más como miembros. El cuestionar lo de los reyes magos sería como atentar contra los regalos de navidad, ¿por qué dar regalos en navidad?, o ¿por qué recibir juguetes de un hombre llamado papa Noel o santa Clauss?, ¿por qué creer lo que unos dicen de la biblia, sí la manipulan?; con este comentario que nos hizo un joven matrimonio con edad de 22 y 21 años terminamos: hoy vi en los ojos de mis dos pequeños de 3 y 4 años el amor, vi brillar la felicidad, vi como su corazón se desbordaba de una alegría única, mi esposa y yo llorábamos juntos al ver a nuestros pequeños, no sabían qué hacer con los juguetes, sus hijos recibían juguetes a lo largo del año, pero hoy, mágicamente se sentía diferente, y ahora entendemos lo que Jesús supo al tener ante él, aquel oro, aquel incienso y aquella mirra, ¡solo amor! A los hombres que hoy experimentamos como padres.