“TEN PIEDAD DE NOSOTROS, SEÑOR Y BENDÍCENOS”.
¡Que Dios tenga piedad y nos bendiga,
nos ponga bajo la luz de su rostro!
Para que conozcan en la tierra tu camino,
tu salvación en todas la naciones.
Que los pueblos te den gracias, oh Dios,
que todos los pueblos te den gracias.
Que los poblados se alegren y te canten.
Pues tú juzgas los pueblos con justicia,
tú riges a los pueblos de la tierra.
Que los pueblos te den gracias, oh Dios,
que todos los pueblos te den gracias.
Oración:
¡Salve, Madre Santa!, Virgen, Madre del Rey, que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos. Hoy brillará la luz sobre nosotros, porque nos ha nacido el Señor; él será llamado Dios admirable, Príncipe de la paz, Padre para siempre, y su reino no tendrá fin.
Dios y Señor nuestro, que por la maternidad virginal de María entregaste a los hombres los bienes de la salvación, concédenos experimentar la intercesión de aquélla de quien hemos recibido a tu Hijo Jesucristo, el autor de la vida. Él, que vive y reina contigo en la Unidad del Espíritu Santo, y es Dios por los siglos de los siglos, amén.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México