MISA DE LA SAGRADA EUCARISTÍA
“SE LE QUITÓA LA LEPRA Y QUEDÓ LIMPIO”.
Se le acercó un leproso, que se arrodilló ante él y le suplicó: “Si quieres, puedes limpiarme.
Sintiendo compasión, Jesús extendió la mano y lo tocó diciendo: “Quiero, queda limpio.
Al instante se le quitó la lepra y quedó sano.
Entonces Jesús lo despidió, pero le ordenó enérgicamente:
No cuentes esto a nadie, pero vete y preséntate al sacerdote y haz por tu purificación la ofrenda que ordena la Ley de Moisés, pues tú tienes que hacer tu declaración.
Pero el hombre, en cuanto se fue, empezó a hablar y a divulgar lo ocurrido,
de tal manera que Jesús ya no podía entrar públicamente en el pueblo; tenía que andar por las afueras, en lugares solitarios. Pero la gente venía a él de todas partes.
PALABRA DEL SEÑOR.- GLORIA A TÍ, SEÑOR, JESÚS.
MISA DE LA SAGRADA EUCARISTÍA
Abrió Dios las compuertas del cielo e hizo llover sobre ellos el maná para que lo comieran; les dio un trigo celeste, y el hombre comió pan de ángeles. Señor Dios, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Unigénito, concede, benigno, que quienes anunciamos llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, experimentemos un continuo aumento de tu salvación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
Biblia Latinoamericana/ se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.