“QUERIDO TITO, MI VERDADERO HIJO EN LA FE QUE COMPARTIMOS”.
Yo:Pablo, servidor de Dios, apóstol de Cristo Jesús para comunicar a los elegidos de Dios la fe y el conocimiento de la verdad que es parte de la religión…
Esperamos la vida eterna que nos había prometido desde siempre el Dios que no miente jamás.
El habló con toda claridad en el tiempo fijado, y ése es el mensaje que me ha sido encargado por decisión de Dios, nuestro Salvador.
Te saludo, Tito, verdadero hijo mío en la fe que compartimos: recibe gracia y paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Salvador.
Te dejé en Creta para que solucionaras los problemas existentes y pusieras presbíteros en todas las ciudades, de acuerdo con mis instrucciones.
PALABRA DE DIOS.- TE ALABAMOS, SEÑOR.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.