DOMINGO IV DE ADVIENTO.- FERIA MAYOR DE ADVIENTO “O CLAVIS DAVID” “¡OH,LLAVE DE DAVID”.
“¿QUIÉN SOY PARA QUE LA MADRE DE MI SEÑOR VENGA A VERME?”.
Por entonces María tomó su decisión y se fue, sin más demora, a una ciudad ubicada en los cerros de Judá.
Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre. Isabel se llenó del Espíritu Santo
y exclamó en alta voz: “¡Bendita tú eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!”
¿Cómo he merecido yo que venga a mí la madre de mi Señor?
Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de alegría en mis entrañas.
¡Dichosa tú por haber creído que se cumplirían las promesas del Señor!”
PALABRA DEL SEÑOR.- GLORIA A TÍ, SEÑOR JESÚS.
“O CLAVIS DAVID” ¡OH, LLAVE DE DAVID”
Oh Llave de David y Cetro de la casa de Israel;
Que abres y nadie puede cerrar;
Cierras y nadie puede abrir:
Ven y libra a los cautivos
Que viven en tinieblas y en sombra de muerte.
FERIA MAYOR DE ADVIENTO
En la tradición católica romana, las antífonas de Adviento se cantan o se recitan en las Vísperas desde el 17 de diciembre hasta el 23 de diciembre. También, después del Concilio Vaticano II, son cantadas o recitadas a modo de precopa antes del Evangelio en la Misa. Cada antífona es uno de los nombres de Cristo, uno de sus atributos mencionados en las Escrituras.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México