Evangelio San Lucas 18,35-43. Lunes 16 de Noviembre de 2015.
“¿QUE QUIERES QUE HAGA POR TI?.- SEÑOR, QUE VEA”.
En aquel tiempo, cuando Jesús caminaba, Ya cerca de Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna.
Al oír que pasaba mucha gente, preguntó qué era aquello,
y le dieron la noticia: “¡Es Jesús, el nazoreo, que pasa por aquí!”
Entonces empezó a gritar: “¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!”
Los que iban delante le levantaron la voz para que se callara, pero él gritaba con más fuerza: “¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!”
Jesús se detuvo y ordenó que se lo trajeran, y cuando tuvo al ciego cerca le preguntó:
¿Qué quieres que haga por ti? Le respondió: “Señor, haz que vea.
Jesús le dijo: “Recobra la vista, tu fe te ha salvado.
Al instante el ciego pudo ver. El hombre seguía a Jesús glorificando a Dios, y toda la gente que lo presenció también bendecía a Dios.
PALABRA DEL SEÑOR.- GLORIA A TÍ, SEÑOR, JESÚS.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México