MISA POR LA FAMILIA
“CONCÉDENOS, SEÑOR, HACER TU VOLUNTAD”.
No quisiste sacrificios ni ofrendas -lo dijiste y penetró en mis oídos- no pediste holocaustos ni víctimas.
Entonces dije: “Aquí estoy, de mi está escrito en el rollo del Libro.
He elegido, mi Dios, hacer tu voluntad, y tu Ley está en el fondo de mi ser”.
Publiqué tu camino en la gran asamblea, no me callé, Señor, tú bien lo sabes.
No encerré tus decretos en el fondo de mi corazón: proclamé tu fidelidad y tu socorro.
No oculté tu amor y tu verdad en la gran asamblea.
Pero que en ti se alegren y regocijen todos los que te buscan, y que repitan siempre: “¡Dios es grande!” los que desean tu salvación.
Honrarás a tu padre y a tu madre es un mandamiento muy importante, que lleva consigo esta promesa: Te irá bien y vivirás largo tiempo en la tierra.
Señor Dios, ya que en tu designio tiene su sólido fundamento la familia, atiende misericordiosamente las súplicas de tus siervos y concédenos que, siguiendo el ejemplo de la Sagrada Familia de tu Hijo Unigénito en el don de su amor y en sus virtudes domésticas, disfrutemos de la eterna recompensa, en la alegría de tu casa. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu santo y es dios por los siglos de los siglos
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México