MEMORIAL DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES
“DANOS, SEÑOR, TU BONDAD Y TU JUSTICIA”.
Quiero cantar lo que es bueno y justo; para ti, Señor, será mi salmo.
Me entrenaré en el camino perfecto; pero tú, ¿vendrás a mí?
No tendré más que rectas intenciones para actuar en mi casa.
Nada tendré en vista que pueda ser malvado.
Odio el proceder de los extraviados, no permitiré que se me pegue.
Lejos de mí el corazón perverso, desconozco al malvado.
Buscaré a los leales del país para que vivan conmigo; al que sigue el camino perfecto lo pondré a mi servicio.
ORACIÓN.- El anciano Simeón dijo a María: Este niño ha sido puesto para ruina y resurgimiento de muchos en Israel, corno signo que provocará contradicción; y a ti, una espada te atravesará el alma.
Dios nuestro, que quisiste que junto a tu Hijo en la cruz estuviera de pie su Madre, compartiendo su dolor, concede a tu Iglesia que, asociada con ella a la pasión de Cristo, merezca participar de su gloriosa resurrección. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México