“PREOCÚPATE DE TI MISMO Y DE TU ENSEÑANZA, PUES OBRANDO ASÍ TE SALVARÁS A TI MISMO Y A LOS QUE TE ESCUCHAN”.
Querido hermano: No dejes que te critiquen por ser joven. Trata de ser el modelo de los creyentes por tu manera de hablar, tu conducta, tu caridad, tu fe y tu vida irreprochable.
Mientras llego, dedícate a la lectura, a la predicación y a la enseñanza.
No descuides el don espiritual que recibiste de manos de profetas cuando el grupo de los presbíteros te impuso las manos.
Ocúpate de estas cosas y fíjate en lo que dije; así todos serán testigos de tus progresos.
Cuida de ti mismo y de cómo enseñas; persevera sin desanimarte, pues actuando así te salvarás a ti mismo y a los que te escuchan.
PALABRA DE DIOS.- TE ALABAMOS, SEÑOR.
Biblia Latinoamericana/ se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México