Salmo 39 (40),4.6-9. Jueves 20 de Agosto de 2015.
“AQUÍ ESTOY, SEÑOR, PARA HACER TU VOLUNTAD”
Feliz el hombre que cuenta con el Señor, que no escucha a los cínicos ni se pierde en sus mentiras.
No quisiste sacrificios ni ofrendas -lo dijiste y penetró en mis oídos- no pediste holocaustos ni víctimas.
Entonces dije: “Aquí estoy, de mi está escrito en el rollo del Libro.
He elegido, mi Dios, hacer tu voluntad, y tu Ley está en el fondo de mi ser”.
Publiqué tu camino en la gran asamblea, no me callé, Señor, tú bien lo sabes.
NI SACRIFICIO, NI OFRENDAS, NI HOLOCAUSTOS, NI VÍCTIMAS, TE QUIERE A TÍ, A MÍ A TODOS.
REFLEXIÓN SOBRE ELVOTO DE JEFTÉ.- Jefté desconocía la Ley Mosaica que prohibía los sacrificios humanos, su historia refiere que vivió lejos, huyendo de sus hermanos y probablemente era ignorante de dichas leyes, pero, aparentemente si cumplió su voto, pero:
**Hay varias lecciones importantes que aprender del voto de Jefté.
Nuestros votos a Dios no deben ser por la compra de un favor que deseamos, ni condicionarlo; sino para expresarle nuestra gratitud.
Debemos estar bien despiertos al hacer un voto, para no enredarnos.
Debemos cumplir lo que hayamos empeñado como voto solemne a Dios, si es posible y legal, aunque nos sea difícil.
Corresponde bien que los hijos, obediente y alegremente, se sometan en el Señor a sus padres.
Dios jamás será cómplice, ni actuará como verdugo, de ningún acto ilegal que se le pida aún con la mayor supuesta devoción, que dañe o lesione a persona alguna, o animal o cosa
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México