“ESTEN PREPARADOS”.
Por eso estén despiertos, porque no saben en qué día vendrá su Señor.
Fíjense en esto: si un dueño de casa supiera a qué hora de la noche lo va a asaltar un ladrón, seguramente permanecería despierto para impedir el asalto a su casa.
Por eso, estén también ustedes preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que menos esperan.
Imagínense un administrador digno de confianza y capaz. Su señor lo ha puesto al frente de su familia, y es él quien les reparte el alimento a su debido tiempo.
Afortunado será este servidor si, al venir su señor, lo encuentra cumpliendo su deber.
En verdad les digo: su señor lo pondrá al cuidado de todo lo que tiene.
No será así con el servidor malo que piensa: “Mi señor se ha retrasado”,
y empieza a maltratar a sus compañeros y a comer y a beber con borrachos.
El patrón de ese servidor vendrá en el día que no lo espera y a la hora que menos piensa.
Le quitará el puesto y lo mandará donde los hipócritas. Allí será el llorar y el rechinar de dientes.
PALABRA DEL SEÑOR.- GLORIA A TÍ, SEÑOR, JESÚS.
ORACIÓN: SANTA MÓNICA (MADRE DE SAN AGUSTÍN). La mujer que teme al Señor es digna de alabanzas. Sus hijos la llenarán de bendiciones y su marido, de elogios. – Dios nuestro, consuelo de los afligidos, que acogiste misericordiosamente las piadosas lágrimas y oraciones de santa Mónica por la conversión de su hijo Agustín, concédenos, por la intercesión de ambos, arrepentirnos sinceramente de nuestros pecados y alcanzar la gracia de tu perdón. . Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, Él, que vive y reina contigo en la Unidad del Espíritu Santo, que es Dios por los siglos de los siglos. Amén
Biblia Latinoamericana/ se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México