“VOY A HACER QUE LLUEVA PAN DEL CIELO”.
Toda la comunidad de los israelitas empezó a murmurar contra Moisés y Aarón en el desierto.
Les decían: “¡Ojalá Yavé nos hubiera hecho morir en Egipto! Allí nos sentábamos junto a las ollas de carne y comíamos pan en abundancia. Ustedes, en cambio, nos han traído a este desierto en que todo ese gentío morirá de hambre.
Pero Yavé dijo a Moisés: “Ahora les hago llover pan del cielo; salga el pueblo y recoja lo que necesita para cada día. Y yo voy a probar si se ajusta o no a mi enseñanza…
He oído las quejas de mi pueblo. Diles: por la tarde comerán carne y por la mañana se saciarán de pan; así sabrán que yo soy Yavé, el Dios de ustedes.
Aquella misma tarde llegaron codornices, que cubrieron el campamento.
Y, por la mañana, en torno al campamento, había una capa de rocío.
Al evaporarse el rocío, apareció sobre el suelo del desierto una cosa menuda, como granos, parecida a la escarcha.
Cuando los israelitas vieron esto, se dijeron unos a otros: “Manha”, o sea: “¿Qué es esto?” Pues no sabían lo que era. Y Moisés les dijo: “Este es el pan que Yavé les da para comer.
PALABRA DE DIOS.- TE ALABAMOS, SEÑOR.
ORACIÓN: Dios nuestro, que has confiado al hombre las riquezas inmensas de la creación, escucha las oraciones de tu iglesia y no permitas que falte a ninguno de tus hijos el pan de cada día, y suscita en nosotros el deseo de tu palabra, para que podamos saciar aquella hambre de verdad que tú mismo infundes en nuestros corazones. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén
Biblia Latinoamericana/ se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México