“ALABEMOS AL SEÑOR, POR SU VICTORIA”.
Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron este cántico a Yavé:
“Cantaré a Yavé, que se hizo famoso;
arrojó en el mar al caballo y su jinete.
¡Yavé, mi fortaleza!, a él le cantaré,
él fue mi salvación,
él es mi Dios y lo alabaré,
el Dios de mi padre, lo ensalzaré.
Yavé es un guerrero, Yavé es su nombre.
Los carros de Faraón y su ejército:
¡los precipitó en el mar!
Los mejores de sus oficiales,
¡hundidos en el Mar Rojo!
Las aguas profundas los han sepultado,
hasta el fondo cayeron como piedra.
Tu diestra, Yavé, de tremendo poder,
tu diestra, Yavé, aplasta al enemigo.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México