MISA DE SANTA MARTA (DE BETANIA).
“AL VER EL ROSTRO DE MOISÉS, TUVIERON MIEDO DE ACERCARSE”.
Cuando Moisés bajó del monte Sinaí, tenía en las manos las dos tablas de las Declaraciones divinas donde estaban escritas las leyes de la Alianza, y no sabía que la piel de su cara se había vuelto radiante, por haber hablado con Yavé.
Aarón y los hijos de Israel vieron con sorpresa ese resplandor de la cara de Moisés, y sintieron miedo de acercarse a él.
Pero Moisés los llamó y volvieron Aarón y los jefes de la comunidad; y Moisés les habló.
El pueblo a su vez se acercó, y Moisés les comunicó todo lo que Yavé le había mandado en el monte Sinaí.
Cuando Moisés terminó de hablar con ellos, se cubrió la cara con un velo.
Cada vez que Moisés volvía donde Yavé para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía. Una vez fuera, comunicaba al pueblo lo que Yavé le había ordenado.
Al ver los israelitas la cara de Moisés, notaban que su piel era radiante; pero Moisés volvía a ponerse el velo, hasta que entraba a hablar con Yavé.
PALABRA DE DIOS.- TE ALABAMOS, SEÑOR.
ORACIÓN: Dios Todopoderoso y Eterno, cuyo Hijo aceptó hospedarse en casa de Santa Marta, concédenos, por su intercesión, que, sirviendo fielmente a Cristo en nuestros hermanos, merezcamos ser recibidos por ti en la mansión del cielo. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México