Salmo 33 (34), 1-8. Lunes 29 de Junio de 2015.
SANTOS PEDRO Y PABLO, APÓSTOLES, SOLEMNIDAD.
“EL SEÑOR ME LIBERÓ DE TODOS MIS TEMORES”
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
no cesará mi boca de alabarlo.
Mi alma se gloría en el Señor:
que lo oigan los humildes y se alegren.
Engrandezcan conmigo al Señor
y ensalcemos a una su nombre.
Busqué al Señor y me dio una respuesta
y me libró de todos mis temores.
Mírenlo a él y serán iluminados
y no tendrán más cara de frustrados.
Este pobre gritó y el Señor lo escuchó,
y lo salvó de todas sus angustias.
El ángel del Señor hace sus rondas
junto a los que le temen y los guarda.
Gusten y vean cuán bueno es el Señor
¡dichoso aquel que busca en él asilo!
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal católico: Asamblea Eucarística. México