Oración de Madame Elisabeth, al Sagrado Corazón de Jesús; hermana de Luis XV, 1764-1794 guillotinada en la Revolución Francesa.
¿Qué me sucederá hoy? Oh mi Dios, yo no lo sé. Lo que sí sé es que nada me sucederá que Tú no lo hayas previsto u ordenado desde siempre. Eso me basta, mi Dios eso me basta.
Adoro tus decretos eternos e impenetrables. Me someto de todo corazón por tu amor; lo quiero todo, lo acepto todo y te hago el sacrificio de todo, uniendo mi sacrificio a aquél de Jesucristo, mi divino Salvador. Te pido en su nombre y por sus méritos la paciencia en mis penas y la sumisión perfecta que te es debido a cuanto Tú quieras o permitas.