“SÓLO JESÚS PUEDE SALVARNOS”.
Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: “Jefes del pueblo y Ancianos:”
Hoy debemos responder por el bien que hemos hecho a un enfermo. ¿A quién se debe esa sanación?
Sépanlo todos ustedes y todo el pueblo de Israel: este hombre que está aquí sano delante de ustedes ha sido sanado por el Nombre de Jesucristo el Nazareno, a quien ustedes crucificaron, pero a quien Dios ha resucitado de entre los muertos.
El es la piedra que ustedes los constructores despreciaron y que se ha convertido en piedra angular.
No hay salvación en ningún otro, pues bajo el cielo no se ha dado a los hombres ningún otro Nombre por el que debamos ser salvados.
PALABRA DE DIOS.- TE ALABAMOS, SEÑOR
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México