Actos de Adoración y Reparación 5.- Dolor profundo hay en mi corazón.
Pureza infinita que habéis dignado descender del Cielo para quedaros por años sin fin en el Pan de Ángeles. Vengo ante vuestra divina presencia para adoraros y reparar por los continuos vejámenes a los que continuamente estáis expuesto del Cielo para quedaros por años sin fin en el Pan de Ángeles.
Dolor profundo hay en mi corazón, porque sé que sois poco amado, sé que sois poco reconocido en el Santísimo Sacramento del Altar.
Dolor profundo hay en mi corazón, al veros tan solo y abandonado; qué caro estáis pagando por vuestra invención de Amor.
Dolor profundo hay en mi corazón, porque vuestro sagrado Cuerpo es lastimado, cuando almas indignas os reciben taladrando nuevamente vuestros pies y manos, produciéndoos acérrimos sufrimientos.
Dolor profundo hay en mi corazón,porque pasáis desapercibido para muchas almas; almas que cree que el Cielo y el Infierno se viven en esta vida, almas que piensan que todo acaba con la muerte.
Dolor profundo hay en mi corazón, al veros solitario y cautivo en el tabernáculo, por amor a todas las almas; pena hay en mi corazón, porque vuestra Preciosísima Sangre es inutilizada, infructuosos son vuestros sacrificios, y escarnecido y olvidado vuestro amor.
Hermosura Angelical: ya que me habéis permitido unirme al dolor de vuestro Divino Corazón, os pido perdón por los que os ultrajan, perdón para la multitud de indiferentes y de ingratos, perdón por la inconstancia, imperfección y debilidad de los que os aman.
Aceptad su amor, aunque lánguido; encendedlo cada día más; iluminad las almas de los que no os conocen y ablandad la dureza de los corazones que os resisten.
¡Oh Dios escondido! Haceos amor en la tierra y dejaos ver y poseedme para ser llevado al Cielo.