MIÉRCOLES DE CENIZA.- INICIO DEL TIEMPO DE CUARESMA.AYUNO Y VIGILIA
“ENLUTEN SU CORAZÓN Y NO SUS VESTIDOS”.
Dice Yavé: “Vuelvan a mí con todo corazón, con ayuno, con llantos y con lamentos.
Rasguen su corazón, y no sus vestidos, y vuelvan a Yavé su Dios, porque él es bondadoso y compasivo; le cuesta enojarse, y grande es su misericordia; envía la desgracia, pero luego perdona.
¡Quién sabe si volverá atrás y nos perdonará y hará producir de nuevo a nuestros campos, de los cuales sacaremos las ofrendas para Yavé!
Toquen la trompeta en Sión, promulguen un ayuno sagrado y llamen a concejo.
Congreguen al pueblo, reúnan a los ancianos y que todos se purifiquen. Traigan también a los pequeños y a los niños de pecho, y que los recién casados dejen su cama.
En el patio del santuario lloren los sacerdotes ministros de Yavé y digan: “¡Yavé, perdona a tu pueblo, y no lo entregues al desprecio y a la burla de las naciones! ¿Acaso permitirás que los paganos digan: dónde está su Dios?”
Yavé se mostró lleno de celo por su tierra y tuvo piedad de su pueblo.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México
“Que los recién casados dejen su cama”… y esto vale también para los casados. En nuestra época tan sexualizada y pervertida conviene hacer sacrificio y ayunos maduros como este. ¡ya basta de ayunos de chocolatitos y de dietas vegetarianas¡ Este ayuno de la carne se puede ofrecer por muchas cosas: la purificación del amor conyugal, por la fidelidad al matrimonio, para que haya matrimonios y no más engaños amorosos ni amoríos fuera del compromiso de vida y para toda la vida que es el matrimonio, por la apertura a la vida y rechazo a los anticonceptivos, por la pureza de corazón y rechazo de la pornografia, por la revalorización del matrimonio entre hombre y mujer por naturaleza y el rechazo al dizque “matrimonio” gay, que es un ataque ofensivo denigrante e “igualado” al matrimonio natural, etc.
Desde recién casados, mi esposa y yo hemos ofrecido abstenernos durante la cuaresma. Se lo recomendamos a los de espiritualidad madura. ¡que Dios bendiga el matrimonio ¡… y que los católicos ya demos más testimonio con nuestro matrimonio en la sociedad que nos toque ser sal y luz.