Salmo 36 (37). Viernes 30 de Enero de 2015.
“LA SALVACIÓN DEL JUSTO ES EL SEÑOR”.
No te acalores pensando en los malos ni envidies a los que cometen maldad.
Muy pronto se marchitarán como la hierba, se secarán como el verdor de los prados.
Confía en el Señor y haz el bien, habita en tu tierra y come tranquilo.
Pon tu alegría en el Señor, él te dará lo que ansió tu corazón.
Encomienda al Señor tus empresas, confía en él que lo hará bien.
Hará brillar tus méritos como la luz y tus derechos como el sol del mediodía.
El Señor guía los pasos del hombre; lo afirma si le gusta su conducta.
Si el bueno cae, no se queda en tierra, porque el Señor lo tiene de la mano.
Fui joven y ahora soy viejo, pero nunca vi a un justo abandonado.
La salvación de los justos viene del Señor, él es su refugio en tiempos de angustia.
El Señor los ayuda y los libera, salva a cuantos confiaron en él.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México