“EL SEÑOR DA VIGOR AL FATIGADO”.
¿Con quién podrán ustedes compararme,
o quién será igual a mí?, dice el Santo.
Pongan la cara hacia arriba y miren:
¿Quién ha creado todos esos astros?
El, él mismo, que hace salir en orden su ejército,
y que llama a cada estrella por su nombre.
Su fuerza es tan grande y su poder tan inmenso,
que ninguna se hace la desentendida.
¿Por qué dices tú, Jacob,
y lo repites tú, Israel:
“Yavé no me mira,
mi Dios no se preocupa por mis derechos”?”
¿Acaso no lo sabes, o no lo has oído?
Yavé es un Dios eterno
que ha creado hasta los extremos del mundo.
No se cansa ni se fatiga
y su inteligencia no tiene límites.
El da la fuerza al que está cansado
y robustece al que está débil.
Mientras los jóvenes se cansan y se fatigan
y hasta pueden llegar a caerse,
los que en El confían recuperan fuerzas,
y les crecen alas como de águilas.
Correrán sin fatigarse
y andarán sin cansarse.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México
Señor ten piedad de mi pecadora…