Comentario al Evangelio Lc 2, 22-40. Sagrada familia.

Este pasaje es citado como la sagrada familia, pues involucra a Jesús María y José y en su actuar común nos conducen a imitar la rectitud y amor en el matrimonio y la responsabilidad hacía los hijos. Maravilla desde este momento con que puntualidad la pedagogía de Jesús empieza a actuar para llevar al hombre a una transformación total, integral de su vida; Jesús como el gran exegeta de su misma palabra proporciona elementos valiosos de confiabilidad para vivirlos día a día. Para el comentario de este texto lo citamos en su texto total y posteriormente el comentario más conveniente:

Lectura del Santo Evangelio según san Lucas (2,22-40):

Lc 2:22 Y, cuando llegó el día de su purificación,
Lc 2:23 de acuerdo con la ley de Moisés, lo llevaron a Jerusalén para presentárselo al Señor, como manda la ley del Señor: Todo primogénito varón será consagrado al Señor;
Lc 2:24 además ofrecieron el sacrificio que manda la ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones.

Bendición de Simeón

Lc 2, 25 Había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre honrado y piadoso, que esperaba la liberación de Israel y se guiaba por el Espíritu Santo.
Lc 2:26 Le había comunicado el Espíritu Santo que no moriría sin antes haber visto al Mesías del Señor.
Lc 2:27 Conducido, por el mismo Espíritu, se dirigió al templo. Cuando los padres introducían al niño Jesús para cumplir con él lo mandado en la ley,
Lc 2:28 Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:
Lc 2:29 –Ahora, Señor, según tu palabra, puedes dejar que tu sirviente muera en paz
Lc 2:30 porque mis ojos han visto a tu salvación,
Lc 2:31 que has dispuesto ante todos los pueblos
Lc 2:32 como luz para iluminar a los paganos
y como gloria de tu pueblo Israel.
Lc 2:33 El padre y la madre estaban admirados de lo que decía acerca del niño.
Lc 2:34 Simeón los bendijo y dijo a María, la madre:
–Mira, este niño está colocado de modo que todos en Israel o caigan o se levanten; será signo de contradicción
Lc 2:35 y así se manifestarán claramente los pensamientos de todos. En cuanto a ti, una espada te atravesará el corazón.

Alabanza de Ana

Lc 2, 36 Estaba allí la profetisa Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era de edad avanzada, casada en su juventud había vivido con su marido siete años,
Lc 2:37 desde entonces había permanecido viuda y tenía ochenta y cuatro años. No se apartaba del templo, sirviendo noche y día con oraciones y ayunos.
Lc 2:38 Se presentó en aquel momento, dando gracias a Dios y hablando del niño a cuantos esperaban la liberación de Jerusalén.

De vuelta a Nazaret

Lc 2, 39 Cumplidos todos los preceptos de la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.
Lc 2:40 El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y el favor de Dios lo acompañaba.

Antecedentes:

Es texto es muy importante para entender gran parte de nuestra fe, es altamente doctrinal, nutritivo para vivir la fe más plenamente e incluso para respondernos a dudas que de repente saltan a nuestra mente en cuanto a lo que vive un cristiano; la sagrada familia como la iglesia titula este pasaje elevan los valores evangélicos a un punto fiel a la verdad; Jesús es considerado el gran pedagogo que supera la ley de Moisés, pero a la vez aprovecha los mismos recursos que el hombre tiene como historia y más como la historia misma del pueblo de Dios, el pueblo de Israel para enseñar al hombre y transformarlo desde sus entrañas.

Antes de iniciar, recordemos que le antecede un verso importante como lo es el 21 dedicado al momento en que Jesús es circuncidado, esto nos hace recordar aquel verso de Gálatas 4, 4 que en el momento conveniente, decisivo de la historia de la humanidad envío Dios a su hijos bajo las misma circunstancias que estaba el pueblo de Israel: ¡bajo la ley!; la circuncisión incorpora al niño al pueblo de Israel, como el bautismo incorpora al católico a la iglesia; ante 10 testigos era practicado este rito, en la sinagoga u otro lugar, sacerdote o no lo llevaba a cabo, al mismo tiempo se le imponía el nombre, en este caso “Yehoshúa” “Yahvé salva”, muy similar a lo que en el rito del bautismo se lleva a cabo; José y María en sus realidad pensaron en el bien de su hijo, no le preguntaron a Jesús sí quería ser judío, dedujeron lo mejor para él, lo mismo que hace una familia católica, elige que su bienestar es la fe que se profesa, de ahí una de las razones por lo cual se bautiza al pequeño, la misma iglesia lo acepta como bienestar para los hijos de las familias católicas.

¿Por qué se cita lo anterior?

Pues es sencillo de entender, Jesús con responsabilidad de sus padres empieza a cumplirse en él la ley judía, María y José como matrimonio justo es cabal en el cumplimiento de la ley, tal es así que al término de purificación de María (al terminar su regla periódica cfr. Lv 12:6-8; Lv 5:7-10, presentan a Jesús al templo; María va al atrio de las mujeres para que ahí, el sacerdote declarase totalmente pura a María ya que en su periodo ella quedaba ”legalmente” impura, presenta a la vez sus ofrendas como mujer pobre, pichón o tórtola, la mujer en mejor condición económica, ofrecía un cordero, una al holocausto y la otra por el pecado; se le prohibía estar en actos “religiosos” públicos, purificada de este modo pasa al templo a presentar junto con José al niño Jesús como acto público; en las familias católicas los papas se encaminan al templo a empezar a cumplir con el bautismo para darle la integración al hijo en la iglesia , además de todos los dones y atributos que conlleva el bautismo.

Antes de pasar al siguiente punto es conveniente observar que el pecado que según comete la mujer es por el alumbramiento, realmente es “legalismo judío” por el derramamiento de sangre y fluidos corporales tratados ampliamente en el libro de levítico, para la mujer oriental lo más valioso es darle al hombre descendencia, ser estéril representa la humillación más indignante que le puede suceder a una mujer.

¿Cuál es el fin de presentar a Jesús al templo?

La ley que rige al judío o mosaica, indica que el varón primogénito será presentado ante el Señor, a los 40 días, pues así lo manda el Señor, se consagra al Señor que sería el fin más sobresaliente, Yehoshúa está consagrado a Dios, antes de que la tribu de Leví se le diera la responsabilidad del sacerdocio, los primogénitos llevaban este culto a Dios, con la asignación de la tribu de leví obviamente ya no tenía ese fin; en muchas culturas el primogénito era sacrificado en el fuego cfr. Dt 18,10 o para otro tipo de rito sacrificial. Aunque no es mencionado seguramente José cumplidor de la ley pago los 5 siclos de plata por el rescate de su primogénito que manda la ley de Moisés cfr. Ex 13:2.12.15. Muchos autores indican que el pago del primogénito fue porque Yahvé no tocó a los primogénitos de Israel y sí a los primogénitos de Egipto, sin embargo es un tema discutible, pues la ley fue restructurándose según las necesidades cfr. Num 18:15-16.

¿Por qué es importante la intervención del viejo Simeón?

El evangelio presenta a este hombre con nombre común judío “Simeón”, es presentado como un hombre justo, cumplidor de la ley de Dios, pero a la vez un esmerado hombre que busca cumplir los deberes morales que enriquecen al hombre ante Dios al llamarle “piadoso”; sí es viejo es un hombre sabio que aviva la esperanza de la llegada del mesías, hay un gran alboroto por el tiempo mesiánico tan esperado por los hombres israelitas, vive en Jerusalén y su oración en el templo indica ese apego a Yahvé y Yahvé le respondía por medio del Espíritu santo sobre la llegada del mesías.

El manejo del Espíritu santo en el NT es evidente por lo experimental de la persona como tal del Espíritu santo (trinitario), lo vivieron, lo sintieron, los conducía, sentían su unción, anteriormente el pueblo de Israel no percibía al Espíritu santo de esa manera sino más bien como el soplo de Dios, como la fuerza de Dios; actualmente muchos cristianos niegan la trinidad, niegan a la persona del Espíritu santo aunque lo leen textualmente aludiendo que es la fuerza ese viento como ráfaga de viento impetuoso cfr. Hch 2, 2, desde el siglo II d. C. Gran cantidad de doctrina anti-trinitaria abunda, ¿Cómo un viento sino tiene personalidad es capaz de trasformar el corazón?, ¿por qué Jesús soplaría en la misión al espíritu santo si es solo fuerza?

Simeón lleno de ese Espíritu santo es conducido al templo donde va a recibir la más grata revelación y al ver aquel matrimonio llevar al niño a la consagración inmediatamente va a ellos y toma al pequeño en sus manos, lo pone en sus brazos y lleno de esa inspiración divina lo bendice: –Ahora, Señor, según tu palabra, puedes dejar que tu sirviente muera en paz porque mis ojos han visto a tu salvación, que has dispuesto ante todos los pueblos como luz para iluminar a los paganos y como gloria de tu pueblo Israel. Simeón es un sabio de Israel, el rabino tenía la costumbre de tomar a los niños en brazos y bendecirlos, Simeón ve al mesías y está dispuesto amorir en paz porque Dios ha cumplido sus promesas.

Sí, Simeón aparece en escena para atestiguar la salvación, para ver la luz tanto para Israel como para las naciones paganas y a la vez para glorificar el mismo plan de Dios de formar a un pueblo Israel y a través de él indicar que la salvación ha llegado, hay jubilo en él.

¿Y qué tiene que ver la profetisa Ana?

Simeón da una profecía a María por inspiración del Espíritu santo: Simeón los bendijo y dijo a María, la madre: –Mira, este niño está colocado de modo que todos en Israel o caigan o se levanten; será signo de contradicción y así se manifestarán claramente los pensamientos de todos. En cuanto a ti, una espada te atravesará el corazón. Muchos autores creen que cita las profecías del profeta Isaías cfr.
Is 8:14, Is 28:16, Is 8:18 pero después viene algo que todavía no ha quedado comprendido, se dirige a María, no a José, por tal, aunque pudiera ser el sufrimiento, la persecución o actualmente tanta blasfemias a recibir esa espada todavía no es clara.

Ana es una profetisa, viuda, con 84 años, dedicada a servir al Señor con oraciones y ayunos, hija de Fanuel, casad por 7 años, estimada. Inspirada por el Espíritu santo hace alabar este momento, profetisa la liberación de Jerusalén, Jerusalén representa como capital a todo Israel; los estudiosos manejan varias hipótesis sobre esta profecía (1) liberación del yugo de Herodes el grande, de Roma, quizá este sea el más ferviente anhelo israelí; (2) liberar del pecado, muchos creen que lo que le pasa a Israel es por su pecado; (3) otros más consideran que es el reinicio de las promesas o alianza de Dios con el pueblo de Israel y ese rescate constante como pueblo elegido cfr. Is 52:9; Is 40:2.

En una objetividad esta anciana llena de sabiduría alaba, glorifica, ensalza, elogia, agradece la salvación enviada por Dios, alaba y lo hace saber a todos aquellos que esperan este momento: Se presentó en aquel momento, dando gracias a Dios y hablando del niño a cuantos esperaban la liberación de Jerusalén.

Muchos católicos con fundamento, celebran una gran fiesta por el bautismo de sus hijos, están contentos por nacimiento espiritual e invitan a parientes y amigos para vivir tal hecho, sin embargo muchos solo lo ven como una acción social, un acto ante una sociedad que olvida el fundamento de la fiesta como Simeón y Ana celebraban, la esperanza en las familias católicas es recobrar su verdadero significado.

José y María.

Una vez que la familia formada por José María y Jesús, cumplen con lo establecido por la ley regresan al lugar de habitación Galilea, específicamente a Nazaret, pero podemos concluir con algo especial: El padre y la madre estaban admirados de lo que decía acerca del niño.

Ciertamente aunque María acepta que es obra del Espíritu santo Jesús y José ha sido avisado por el ángel de Dios, no salen de su asombro al ver como se cumple lo que se les anuncia, como este momento no sólo es para ellos sino para todos, confían más de este modo en Dios, por ello cumplidores de estar haciendo lo correcto parten a casa y lo sucedido en el templo solo es el principio pues el verso 40 indica cosas maravillosas: El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y el favor de Dios lo acompañaba. Quizá José no vivió la edad madura de Jesús como lo hizo María, sin embargo los dos como Ana y el viejo Simeón glorificaban a Dios y guardaban todo en su interior al no comprender lo que sucedía, más seguro estaban de que se cumpliría todo lo externado por Dios.

Conclusiones

Todo lo anterior nos invita a imitar a la sagrada familia, ser como ella “santa” y se puede, para Dios nada es imposible para la familia que cree y hay garantía en Jesús, no sólo para aquel momento sino para nosotros en nuestros tiempos, analizar este texto nos invita a agradecer a Dios tanto amor dado al hombre, romper con el pecado, maravillarse por este acto sería lo primero, pero lo grandioso sería tomar esa salvación, que la sagrada familia ore por nosotros e ilumine los matrimonios. Amén.