Billete Celador –Un Mensaje para Ti Guardia de Honor-
Las señales del Espíritu…
Parroquia de San Pío X
Comienzo del Evangelio de Jesús, el Cristo, Hijo de Dios. Conforme está escrito en Isaías el profeta:
Mira, envió mi mensajero delante de ti, el que ha de preparar tu camino. Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas,
Apareció Juan bautizando en el desierto, proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados.
Acudía a él gente de toda la región de Judea y todos los de Jerusalén, y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.
Juan llevaba un vestido de piel de camello; y se alimentaba de langostas y miel silvestre. Y proclamaba: “Detrás de mi viene el que es más fuerte que yo; y no soy digno de desatarle, inclinándome, la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizara con el Espíritu Santo.
Marcos 1,1-8
San Gregorio: Enderezad el camino del Señor. El camino del Señor se endereza al corazón cuando la palabra suena en los oídos, y se escucha con humildad de mente y se uniforma la vida al mandamiento.
Aprendamos de Juan a decir siempre la verdad, aún cuando la mentira, a primera vista, nos pudiera parecer útil.
Juan Bautista llamaba a la conversión, es decir, al arrepentimiento, a cambiar de forma de pensar, al cambio de vida… el pueblo se quejaba de la opresión romana, buscaba el cambio de los gobernantes, jerarcas… cuando el cambio debería comenzar primero por uno mismo. Hoy día nuestra realidad no es tan distante conocemos muy bien las fallas de los demás, señalamos, deseamos un cambio… pero el cambio se va a dar cuando primero cada uno de nosotros cambie; cuando todos de manera responsable afrontemos nuestros compromisos en el actuar diario.
He aquí a mi Siervo, a quien elegí, mi Amado, en quien mi alma se complace…no disputará ni gritará, ni oirá a nadie en las plazas su voz. La caña cascada no la quebrará, ni apagará la mecha humeante.
Mateo 12, 18-20
Jesús curaba a todos, se acercaba a los pobres y a los pecadores. Tampoco tenía reparo en acercarse a ricos y poderosos cuando les podía hacer el bien. Jesús no buscaba estridencias, sino que se entregaba sin reservas. Todo su tesón era dar la vida por los demás en su diario vivir, en la Cruz, como buen Pastor. Mientras tengamos un momento de vida, todavía puede hacerse lo mejor de la vida: amar en aquel momento, con las consecuencias del cambio. Cristo ni grita ni es violento, pues se entrega totalmente dejando incluso que le atropellen; es la única violencia que vence toda violencia: amar. Estas señales del Espíritu se dan en toda persona que se sintoniza con Cristo. La intransigencia hacia los demás acostumbra a ser resultado de no conocerse así mismo o de ser solo un teórico que aun no ha comprendido las exigencias de ser cristiano. A veces gastamos nuestras energías en protestas, escapando de nuestros compromisos: de formarse, de no despilfarrar dinero, de mantenerse puro para poder amar de verdad, estudiar los problemas de la humanidad a la luz del Evangelio, de no buscar honras ni dinero, compromiso de descubrir las cualidades de los demás, reconocer y vivir los carismas de los demás…el compromiso del esfuerzo honrado por sintonizar con Cristo y dialogar diariamente con Él…
Juan Bautista al predicar a Jesús mostraba su humildad y reconocía en el al Poderoso, el Fuerte, el valiente vencedor de Dios… nosotros en nuestro ministerio, servicio…nos reconocemos instrumentos de su gracia o nos predicamos a nosotros mismos?
Seamos humildes en toda palabra
En Acción de Gracias por la próxima Consagración de México al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María.
Oremos por el éxito del Plan Diocesano de Pastoral.
Oremos por la orden del Presbiterado de este 12 de Diciembre de: Arturo Pérez, Ricardo Sánchez Ávila, José Cruz Bustamante, José Manuel castillo Rocha, Diego A. Crespo, Albino Salvador Estrada Molina.
Oremos por todas las necesidades de nuestra Iglesia en especial por: santo Papa Francisco, Papa Emérito Benedicto XVI, Arz. Alfonso Cortes Contreras, Arz. Emérito José Guadalupe Martin Rabago, Obispo Juan Pallares, por todos los Obispos y sacerdotes del mundo en especial por: P: Eduardo Contreras, P. Juan Rodríguez Alba, P. Mario García, P. Juan Manuel Fernández, P. Silverio Chávez Ayala, P. Rafael, P. Martin Tafolla, P. Jorge Claudio, P. Hugo Landeros, P. Arturo Espinoza Rico, P. Jorge Avalos, P. Chuy Salazar, P. Carlos Muñoz F., P. Chuy Reyes, P. José López, P. Valentín Garibay, P. Joel Padrón González, P. Juan María Huerta Muro, P. Roberto Velázquez, P. Cástulo Zavala, P. Eduardo Córdova, Párroco Tomas M. Zielinski, P. Juan Desiderio Espinoza, P. Miguel Domínguez, Diáconos: Emmanuel Ayala, Arturo, por todos los seminaristas en especial por Francisco Idalino Servin Medina, Diego Antonio Álvarez Ibarra, Alfredo Moreno, Miguel Ángel Arellano del Río, por todas las órdenes religiosas, vocaciones sacerdotales, Misioneros, Diáconos, todas las autoridades eclesiales, Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión, todos los Ministerios en especial Catequesis infantil, Familia, Comunidades, Epso Caritas, Evangelización, Liturgia, Música, Ministerio de Jóvenes, Pastoral de la Salud, Visitan la Cárcel, todos los Servidores de la Iglesia.