Etimológicamente significa “ardiente como el sol de verano”. Viene de la lengua griega.
La patrona de las misiones juntamente con san Francisco Javier.
Fue la quinta y última hija de una familia cristiana. A los cuatro años, la madre murió. Esto fue un duro golpe para ella. Su padre la llevo a vivir a Lisieux, en el noroeste de Francia. En esta ciudad encontró su vocación, se decide por la vida religiosa, ingresa como carmelita para comenzar una carrera a la conquista de la santidad.
Limitada por su edad, 15 años, no podía ingresar a la orden. Entonces, parte hacía Roma. Quería exponer su caso personalmente al Papa. Este, al verla con tanta decisión y con tantas cualidades, le dio su permiso. Y de este modo pudo ingresa a la orden, un sueño se cumple, ahora era tiempo de vivir su vida religiosa, ella ingresa el 9 de abril de 1888.
Años difíciles y días de sufrimiento la acompañaron. Experimentó en su cuerpo y en su alma el abandono de Dios. Ella, consciente de que el Señor siempre ama el primero, no dejó de confiar en su amor y en su misericordia.
Al enfermar de tuberculosis sintió en su débil cuerpo el efecto de la enfermedad y se redujeron sus campos de acción. No así en su espíritu que, en estas circunstancias especiales estuvo más unido que nunca a la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús (el misterio pascual).
Esta santa muere a una temprana edad, los años floridos y planes no se realizan y a los 24 años se presenta ante el Señor para dar fe de su vida. Su legado “Historia de un alma”, se ha convertido en uno de los libros de espiritualidad más leídos en el mundo entero.
El año de 1997 la declararon doctora de la Iglesia universal.
Palabras que ella cita: <
Murió en Lisieux en 1897. Desde entonces hay peregrinaciones continuas al lugar de su paso al cielo.
Me encanta la vida de Santa Teresita del Niño Jesùs que nos enseña El Caminito de vida espiritual, demostrar el amor en las renuncias de la vida diaria y ofrecerlo todo a Dios, es una gran santa y nuestra familia particularmente mi hermano sacerdote y yo muy devotos de esta Pequeña Flor. Gracias por darnos la oportunidad de conocer la vida de estos grandes santos que con su ejemplo nos invitan a seguir tambièn este camino a la santidad en nuestro propio caminar.