Etimológicamente significa “guerrera, batalladora”. Viene de la lengua alemana.
La caridad siempre va a ser fundamental en el reino de Dios, Nació en Baviera, Alemania en el año de 1174. Era hermana de Santa Gertrudis y tía de Santa Isabel de Hungría.
Con el amor a sus seis hijos vertido y con un esposo ejemplar el duque de Polonia Enrique, supo centrar su vida en Dios como el eje de todo su quehacer diario en casa y fuera de ella; corazón sencillo y y con los valores del reino de los cielos administra bien las riquezas y posición para los pobres.
Una de las virtudes de este matrimonio, cuando el objetivo es ganar a Cristo y el santo quiere desprenderse de los instintos carnales optan por licencia mutua vivír en castidad matrimonial. Difícil de entender en nuestros tiempos por la lujuria y depravación sexual que se viven. Educa de forma responsable en la fe a sus hijos, delicadamente los lleva con su ejemplo propio a vivir los valores del evangelio.
A ejemplo de muchos santos que dedicaron su vida a los pobres, ella da asilo a 13 pobres en su casa, 12 en honor a los discípulos de Jesús y 1 para en el verter su compromiso de amor con la humanidad, acompañándola a varios lugares con ella sin avergonzarse.
No podía ver a nadie que sufriera, el dolor del hermano del pobre sufriente le conmovía y la gracia de Dios se manifestaba en ella. Una vez, al contemplar a una monja ciega, le impuso las manos y recobró la vista, varios milagros obró Dios en ella.
La piedad que derrochaba esta santa Dios la toma en cuenta y le revela el día que va a morir, de este modo el anhelo de encontrarse con el amado le daba la alegría y el darse más a los demás y dejar las huellas del amado, de Cristo Jesús.
Esta viuda amaba profundamente a la Virgen María. Y como ocurre hoy, ella llevaba siempre una medalla en su pecho para rezarle, hablarle, alabarle y pedirle ayuda en los momentos necesarios.
Al enviudar el siguió con su labor a los pobres, nunca tuvo apego al dinero, hoy estorba en este mundo materialista que no deja aflorar los sentimientos del amor. Murió santamente como había vivido el 15 de octubre de 1243 a los 65 años.