Romper con la simulación religiosa de muchos cristianos.
El Papa Francisco invita a romper esas estructuras obsoletas que muchos católicos han edificado y que desmeritan al cristianismo autentico. Una estructura amenazante en todo momento es: “la simulación de la religión católica en muchos cristianos”. La palabra simulación tiene un profundo significado: Representar o hacer creer algo que no es verdad con palabras, gestos o acciones. Esto es lo que viven muchos católicos, hacen creer que son católicos pero no lo son y no es porque no sea bautizado en el catolicismo o que estén tratando de cambiar a otra profesión de fe, sino más bien, porque con sus palabras, gestos, acciones, actos dicen todo lo contrario.
Nuestras sociedades necesitan un cambio radical, la situación violenta, farmacodependiente, la cultura de la vida fácil, las acciones laborales en muchos estados es insostenible y la tremenda lucha de “familias”, por apoderarse del control territorial para sus operaciones hostiles y sí le aunamos la intervención militar violentando a la sociedad, bastaría para tomar una decisión tajante: “sólo Dios puede salvarnos y es a través de Jesús”.
Este fin de semana visitamos mi esposa y yo a unos viejos amigos y fue maravilloso el encuentro, fuimos recibidos con un acto hermoso: “estaba un sacerdote bendiciendo el hogar de ellos”. ¡Qué hermoso momento vivimos!, cada rincón de aquella casa recibía una oración y el agua bendita, al final el sacerdote pidió se reuniese la familia para bendecirnos a todos, sin embargo un hijo de ellos dijo varias veces: “ya voy”, nunca llego y prefirió estar acostado en su cama y se privó de la bendición aunque le rogaron sus padres.
Al joven a la hora del almuerzo se le pidió hiciera la bendición de los alimentos y simuló hacer la oración: “te doy gracias por todo y ya”, no más palabras. A las 11.30 am sonaron las campanas para la celebración eucarística y sus papas le dijeron: “vamos hijo a misa”, él dijo: “sí, ya voy”, simuló encaminarse pero nunca llegó al templo; por ahí de las 7.00 pm nos invitaron al rosario y mi esposa acepto, al terminar regresaríamos a casa; para incluir al joven le cedieron un misterio, simuló hincarse porque sí duro 15 segundo fue mucho y a mitad del misterio, se lo dio a su mamá y no regreso, el joven estaba con su celular hablando con su novia; nos despedimos de ellos y esa simulación de aquel hijo me daba vuelta en la cabeza, me preguntaba porque simulamos algo que no somos, ¿por compromiso?, ¿por ignorancia?, ¿realmente sentimos a Dios?, ¿así son todos los jóvenes’, ¿qué cultura es está?, pero… ¿quién soy yo para pensar en eso?, en eso suena el teléfono, era mi amigo, me extraño, pero… le dije: a tus ordenes, oye no conocerás a un sacerdote, fíjate que mi hijo tiene miedo, siente algo raro en la casa, dice que oye ruidos y le dije sin prudencia: “dile que simule que no hay nada”. El clásico hombre buscando a Dios solo cuando le conviene pensé y me aterre: ¿cuántas veces yo haría lo mismo?, y digo hice porque actualmente no es así, tratamos de vivir un fe encendida de amor, de servicio y este acto renueva con Dios esa alianza de amor.
La Iglesia vive un acontecimiento muy hermoso, el sínodo de los obispos que están reunidos tratando sobre la familia, es tan importante para nuestra Iglesia, ¿cómo romper esas estructuras de simulación desde el seno materno?, ¡sí!, desde el seno materno porque hay cosas innegociables con nuestros hijos, con nosotros como padres y con la fe.
Sabemos que muchos no tienen otra manera de manifestar ese vacío de la fe que tienen en su vida; unos más no le encuentran sentido a la religión; hay tantos distractores en la mente de muchos que lo menos importante es Dios. Concentran sus vidas en ser felices por ellos mismos, sin embargo el que la familia intervenga para su formación leal y verdadera es vital. ¿Cómo ayudar a nuestros hijos a ser auténticos en su fe y no simular la fe?
El libro del génesis nos narra la relación entre Dios y el hombre, falla el hombre pero Dios le asiste porque es su creatura amada, los bendice invitándolos a multiplicarse, a tomar toda su creación, pero vuelve a fallar el hombre y sin embargo Dios insiste en guiarlo, extendiendo una alianza perpetua con él y piensa el cómo romper con el pecado que atormenta al hombre y manda al salvador en Jesús, ¿cómo puede empezar una alianza de amor sincera con el hombre?, “tener un amigo es tener un tesoro dicen los pensadores”, ¿cómo sería una fe sin simulación?
¿Ha visto como muchos simulan estar en misa?, ¿ve cómo muchos simulan ser piadosos y no lo son?, ¿ve muchos marianos pero son verdaderas lacras para la sociedad?, simulan que aman a Cristo y tienen a la santa muerte en su casa; simulan que son cristianos y son promotores de violencia y muerte. Dicen que aman a su Iglesia y tienen sus reservas.
Jesús miró venir a Natanael y dijo: “he ahí un israelita sin doblez” cfr. Jn 1, 47. ¿Se puede vivir una fe sin simularla?, ¿para qué simular?; cada mañana aquí en la parroquia se celebra misa de 8.00 am, es un placer vivir ese momento, en la conciencia de muchos han juzgado que sus actos negativos, sus acciones equivocadas no son causa de ruptura con Dios y por el mismo poder de la celebración y la proclamación del evangelio esos son perdonados y Jesús los alimenta al comulgar, no necesito simular que es bonita la misa, pues lo es, no necesito simular que comulgo, ¡voy y comulgo bajo las dispensas de hacerlo rectamente no porque me nació y tengo 6 años sin confesión, comete más pecado.
El actuar diario de la vida es sencillo, se vive la fe siendo sencillo, ¿por qué complicársela?, ¿le causan problemas los sacramentos, creer en la Iglesia, actuar conforme al evangelio, vivir conforme a la doctrina de Jesús?, en su conjunto lo lleva a vivir mejor, a vivir en amistad con Dios, a disfrutar del amor de Dios, le da seguridad que Dios está con usted, le hace crecer en espiritualidad, y lo ayuda a que él espíritu domine su carne, sus instintos y no es simulación.
¿Porque vivir peleando con sus seres queridos?, sí los ama, lo más sencillo de demostrar ese amor es no pelear con ellos, las peleas, hacen enemigos, dejan resentimientos y cuando se madura de que era innecesario pelear ya es tarde; la ira, los gritos, el nerviosismo, la inquietud son rasgos de una inestabilidad emocional, ¿por qué los tolera?, ¡despójese de ellos!, ¿por qué se consume en sus en sus entrañas?
¿Por qué vivir en contra de sus padres?, sí tanto le causa problema, váyase de su casa, haga su vida, ruede por sí mismo, rente una casa, no le estoy dando un mal consejo, pero… no se lleve nada del hogar, no le explote a su madre pidiendo dinero, pidiendo las llaves de un auto, de un departamento, váyase con sus ropitas, ¿quiere autonomía? Demuéstrelo, no soy radical; esto me hace recordar aquella tarde cuando un padre lloraba sin cesar porque uno de sus hijos se había ido de casa, estaba desbastado creía haber fallado como padre, le había dado todo, lo único que le increpaba era haberle querido meter las cosas de Dios; el chico se junto con cuatro más que querían vivir libres y rentaron un cuartucho, no tenían nada, vacía la habitación, uno de ellos, ingenioso entro al cuarto de su hermana y se llevó una pequeña televisión, otro fue y compró platos, vasos, cucharas desechables, pidieron algunas cobijas a compañeros de la escuela, era noviembre y el agua fría estaba, reían y compartían lo que provisionalmente iban adquiriendo, pasaron 10 días y el chico se presentó en la casa cuando los papas no estaban, le pidió a la hermana dinero, se llevo ropa, comida del refrigerador y se marcho de nuevo.
En una esquina de la habitación estaban las cobijas sin doblar, sucias y con un aroma fuertecito a humor, una bolsa negra con ropa sucia de todos, que era escudriñada para darle otra vuelta a la ropa menos sucia, olor a tenis penetrante, olor a comida echada a perder porque no habían sacado las bolsas de basura, en otra esquina estaban dos cucarachas muertas, basura en el piso y salsa derramada, botellas vacías de cerveza; ya no estudiaba y las ideas de sus amigos ya no le parecían muy llevaderas y apenas eran 15 días sin la familia; enfermo por bañarse con agua fría a las 6.00 de la mañana para llegar a las 7.00 am a la escuela, pues tenía 4 días de no ir a la escuela, con tos y calentura estuvo dos días, no tenía dinero para invitarle una paleta a la novia mucho menos para medicina y de repente un chico llevo a una chica para tener relaciones sexuales, ahí estaba él y el amigo le dijo: salte, date una vuelta por ahí, salió de la habitación y por la calle encontró a un hombre tirado en el piso, andrajoso, oliendo a orines y pareció verse a futuro así de seguir ese camino, apenado, humillado, tragándose su orgullo caminó y caminó, esa noche se presentó en casa de sus padres, sin rasurar, con un pantalón sucio, tenis grisáceos, una playera que no era la de él, sin libros, flacucho, percudido, no se pudieron contener los padres y se le abalanzaron, besos y abrazos de todos los miembros de la familia, sí señor, solo 18 días habían pasado, no hay como la familia, el hogar.
Muchos van contra la escuela, el trabajo y cuanto le cause obedecer, pero, las normas, reglas, mandatos y todo aquello que busque límites al hombre son buenos; el estudiar, el trabajar, el tener arreglado su cuarto, el comer a sus horas, el actuar conforme a la verdad son parte de la vida diaria, ¿no debería de ser así a diario el vivirlo con intensidad?, puede justificar todo esto diciendo que es por la edad (joven) ¿y el viejo porque lo hace?, ¿por testarudo?, ¿mañoso?, ¿por naturaleza del hombre?, ¿por experimentar?
Para concluir: para el cristiano (católico) se le debe facilitar vivir la vida sin simular nada, tenemos a Dios de nuestro lado, no es necesario simularlo que esta de nuestro lado; Jesús guía nuestras vidas a través del Espíritu santo no es necesario simular algo para que nos guie el Espíritu santo, pues lo hace; cada misa es motivo para encontrase con quien le ama, no es necesario simular que le ama, ¡amelo!, sino le ama retírese y evite la hipocresía y absténgase de simular amor cuando necesite algo de él, haga la prueba y viva por sí mismo, demuéstrese usted mismo que es usted omnipotente, demuestre por sí mismo que usted es autosuficiente y no le estoy ofendiendo.
Tenemos los sacramentos para nuestra santificación, no simule vivirlos, pues ellos actúan eficazmente para hacerlo mejor hombre, tenemos la fe para vivir libres y plenos, no simule la fe, pues ella es un regalo de Dios, no queme al catolicismo pues no tiene la culpa de que usted no se sienta satisfecho con Dios, una cosa es segura, Dios no simula aceptarlo a usted, no simula el amor a usted, no simula cuidarle, ¡lo hace y ya!, lo dejará rodar y darse de topes no para simular que es malo o juega con nosotros, sino para que usted se dé cuenta que sus actos por mínimo tienen un efecto, una familia es auténtica cuando vive conforme a su fe.
hoy la juventud vive con intensidad lo que aprende en la calle, porque la ley le otorga el derecho a que respeten su libertad. y crecen con abuelos que son permisivos y carecen de autoridad sobre ellos.