Acto de Reparación IX
Reparad por los sacerdotes con vocación, pero que no han aprendido a vencerse a sí mismos.
Inmaculado Corazón de María:
Almas amadas derrotemos todos juntos al adversario; adversario que ha puesto su mirada perversa en los sacerdotes; adversario que sabe de mi predilección para con ellos; adversario que conoce del prodigio Divino que se obra a través de sus manos, adversario que desea hacerlos caer para después cobrar su premio; adversario que muy sutilmente los tienta mostrándoles manjares prohibidos, cosas agradables a sus ojos, gustos apetecibles al paladar, adversario que suelta risotadas burlonas cuando uno de mis hijos amados cede a sus pretensiones porque al fin ha logrado arrastrar al abismo de la perdición a uno de los elegidos de Dios; elegidos que por su ordenación sacerdotal están llamados a cortar de raíz con las cosas del mundo, elegidos que por su ordenación sacerdotal deben ser víctimas a imitación de la Víctima Divina; elegidos que hacen descender lo más grande del Cielo; Jesús presente en la Sagrada Eucaristía; elegidos que deben rechazar de plano lo turbulento, lo que no agrada a Dios, lo que va en contra de las enseñanzas del Señor, elegidos que requieren caminar por caminos angostos, pedregosos para poder llegar al Cielo.
Almas amadas reparad por aquellos sacerdotes con verdadera vocación para tan alto ministerio, sacerdotes que no han aprendido a vencerse a sí mismos, sacerdotes que les puede más el mundo, sacerdotes que llevan una doble vida porque aún hay mucho de concupiscencia en ellos; sacerdotes de corazón manchado, maloliente por el pecado, sacerdotes que arriesgan su gran dignidad por ir tras amores furtivos; sacerdotes que sienten la necesidad de afectos humanos porque su entrega a Dios ha sido condicionada, no definitiva; sacerdotes que desprecian a Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote por satisfacer sus apetitos carnales, apetitos que deforman su alma, apetitos que los hace defectuosos frente a los ojos de Jesús.
Almas amadas no juzguéis a mis hijos predilectos, orad y reparad por sus pecados porque mis dolores más fuertes y agudos provienen de estas almas que han sido entresacadas del mundo a vivir la castidad perfecta, castidad que da aroma de Ángeles, de Cielo.
Alma víctima:
Inmaculada Madre: estando a vuestro lado me siento fortalecido, protegido para guerrear con las armas de Dios; armas que aniquilarán a Satanás, le restará fuerzas, armas que lo debilitarán en la osadía de hacer tropezar a los sacerdotes, armas que lo encadenarán y lo enviarán a la caverna más profunda del infierno para que nunca más vuelva a hacerles daño a vuestros hijos predilectos.
Inmaculada Madre: haced que mi corazón permanezca sediento del agua fresca de la oración; oración que fortalecerá a las almas sacerdotales en sus debilidades; oración que les quitará velos de sus ojos para que identifiquen lo malo en apariencia de bueno; oración que les enderezará caminos, allanará montes escarpados; oración que oxigenará su espíritu para que trabajen con más ímpetu, con mayor empeño; oración que los desatará de esclavitudes y lazos subyugadores; oración que los centrará en el ejercicio de su ministerio, ministerio desarrollado según el beneplácito del Sacratísimo Corazón de Jesús, ministerio en coherencia con el Magisterio de la Iglesia; ministerio aplaudido por sus obispos y aprobado por el Cielo; ministerio que los llevará a la consecución del premio prometido, morada de delicias, tienda de reunión con los Santos y con los Ángeles.
Inmaculada Madre: reparo por aquellos sacerdotes que verdaderamente han sido llamados a esta vocación sublime, vocación que exige renuncias y desapegos de toda índole, vocación que tiene secretos para atraer a las almas, vocación que trasciende esquemas y criterios humanos pero se han dejado seducir por los halagos lisonjeros, halagos que despiertan apetitos banales, apetitos consumado se naufraga en el complejo de culpa, en la crisis, en la bancarrota espiritual.
Inmaculada Madre: me uno al enorme sufrimiento que os producen algunos de vuestros ministros de la Iglesia, que no miden las consecuencias de sus actos; actos que desembocan en la concupiscencia de la carne; actos que los vuelve incoherentes con sus sermones, con sus pláticas; actos que los lleva a la hipocresía, a la ruptura con el Amor primero.
Inmaculada Madre: tomo vuestras lágrimas y las guardo en mi corazón; lágrimas que han de purificar a los hijos predilectos que han relegado el Amor Divino por el amor humano, amor manipulador mezquino.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que caminan por sendas equivocadas.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que han perdido sentido a su vocación.
R/ Reina de las víctimas y madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que han caído en la tentación.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que ya no buscan a Dios.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que no viven los consejos evangélicos en su plenitud.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que están más ocupados en las cosas del mundo que en los asuntos del Cielo.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que llevan una doble vida.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos con deseos de fama y de poder.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que toleran actos pecaminosos.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que reciben el Cuerpo y la Sangre de Jesús indignamente.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que han abandonado la Iglesia.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que son débiles para profesar su fe.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que ahondan, aún más, la espada de dolor que atraviesa vuestro doloroso Corazón.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que sacan de la verdadera doctrina a los fieles de la Iglesia.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que son causa de vuestras lágrimas de sangre.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que no cumplen con sus obligaciones propias de su estado.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que no muestran reverencia por la Sagrada Eucaristía.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que poco te aman.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que tienen sed de vanagloria y aprecios humanos.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que utilizan los confesionarios para activar malas pasiones.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos apegados a lo que no es el fin santo de su vocación.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que carecen del espíritu de mortificación y amor a la cruz.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos endurecidos que no limpian su corazón del mundo y de la carne.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
V/ Inmaculado Corazón de María, ruega por todos aquellos sacerdotes y religiosos que manifiestan poco respeto por sus superiores.
R/ Reina de las víctimas y Madre de los sacerdotes, sálvalos.
bendito sean quienes al servicio de la iglesia nos ayudan a hacer la voluntad de Dios Padre amoroso,orando por las necesidades del Inmaculado Corazon de Maria,nuestra excelsisima y bondadosa Madre.