“TENGAN LOS MISMOS SENTIMIENTOS QUE TUVO CRISTO JESÚS”.
¿Puedo pedirles algo en nombre de Cristo, hablarles del amor? ¿Han recibido el Espíritu y son capaces de compasión y ternura?
Entonces denme esta alegría: pónganse de acuerdo, estén unidos en el amor, con una misma alma y un mismo proyecto.
No hagan nada por rivalidad o vanagloria. Que cada uno tenga la humildad de creer que los otros son mejores que él mismo.
No busque nadie sus propios intereses, sino más bien preocúpese cada uno por los demás.
Tengan unos con otros las mismas disposiciones que estuvieron en Cristo Jesús:
El, siendo de condición divina,
no se apegó a su igualdad con Dios,
sino que se redujo a nada,
tomando la condición de servidor,
y se hizo semejante a los hombres.
Y encontrándose en la condición humana,
se rebajó a sí mismo
haciéndose obediente hasta la muerte,
y muerte en una cruz.
Por eso Dios lo engrandeció
y le dio el Nombre
que está sobre todo nombre,
para que al Nombre de Jesús
se doble toda rodilla en los cielos,
en la tierra y entre los muertos,
y toda lengua proclame
que Cristo Jesús es el Señor,
para gloria de Dios Padre.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México