SAN CAYETANO
Etimológicamente significa “alegre”. Viene de la lengua latina.
Nació en Vicenza en el año 1480. Sus padres eran cristianos y vivían en Vicenza, Italia. El padre era conde de Thiere y su madre una cristiana devotísima. Fue la que tuvo una mayor influencia en su vida.
A Cayetano le gustaban los estudios de Derecho. Por eso se marchó a hacerlos a la universidad de Padua. Terminados, empezó a trabajar como un buen abogado en su ciudad natal.
Al cabo de un tiempo, notó que ese no era su verdadera vocación e ingresó al seminario para ordenarse de sacerdote. Lo enviaron a Roma. Aquí ejercería su apostolado con los curas amantes del Renacimiento.
Instituyó en Roma la sociedad de Clérigos regulares o Teatinos, con el fin de promover el apostolado y la renovación espiritual del clero. Esta sociedad se propagó luego por el territorio de Venecia y el reino de Nápoles. San Cayetano se distinguió por su asiduidad en la oración y por la práctica de la caridad para con el prójimo.
En el año 1512, el Papa convocó el V concilio de Letrán. Participó de forma activa. Tomó nota de que la Iglesia no necesitaba reformas externas sino las internas de cada individuo. Sin éstas, las otras no tienen sentido.
Su fama se extendía por toda la ciudad. El Papa Pablo IV le ayudó en la fundación de la <
Más tarde esta fundación pasaría a llamarse los <
Eran tiempos en los que su contemporáneo Martin Lutero hacía de las suyas propagando el protestantismo. Luchó ardientemente contra él y su doctrina. Pensaba que con el futuro concilio y la condena de Lutero se iban a arreglar algunos problemas de la Iglesia.
Estuvo de secretario del Papa Julio II y León X por espacio de 13 años. Sin embargo, cuando murieron sus padres heredó una fortuna que empleó enteramente en ayudar a los necesitados de Vicenza, Verona y Venecia.
Murió en Nápoles sobre una cama de cenizas en 1547.