Familias que viven al margen de Dios.
Causa una gran pena el reconocer que miles de familias católicas viven al margen de Dios, han hecho a un Dios a su medida que causa una tremenda tristeza en los corazones de muchos fieles, claro que también es un bonito reto para llevar el evangelio a esas familias como hoy lo indica y motiva el Papa Francisco.
Cuando los padres dentro de una familia se enajenan y llegan a pensar que con el simple hecho de hacer una oración al inicio de la mañana, encomendarse para que todo les vaya bien e invocar a Dios en un lapso cualquiera del día, han cumplido con Dios y están en gran comunión con él, ¡se equivocan!; el pensar que en su trabajo todo le sale bien y que goza de buena salud su esposa e hijos y que han sabido aguantar la vida diaria del matrimonio es porque Dios los tiene bien bendecidos, ¡erran su amistad con Dios!; matrimonios que pensando que no tiene hijos drogadictos, maleantes con preferencias sexuales iguales a su sexo han cumplido con Dios, ¡están perdidos!, pues silenciosamente lo están rechazando.
Cuando un hombre o una mujer delinquen contra la sociedad son perseguidos y al no tenerlos presos se les considera al margen de la ley; cuando un estudiante no acepta las normas de un instituto educativo se le considera al margen de las normas educativas.
Cuando a un hombre o mujer no le interesan los conceptos morales que rigen a una sociedad y que prefiriendo vivir de acuerdo a sus criterios de conducta a esos se les considera fuera del margen moral.
Estos hombres y mujeres reciben tarde o temprano un duro golpe en su vida o son encarcelados si cometen un delito penal, como aquel que se la vive quebrantando la ley viviendo al margen de la ley, su riesgo será caer bajo la ley y ser juzgado según lo agredido.
Pero… ¿qué pasa con aquellos que viven al margen de Dios?, ¿a quienes se le considera al margen de Dios?, Jesús considera a un discípulo suyo aquel hombre o persona que cumple con sus mandatos o palabras cfr. Jn 12, 47; al margen de dios puede significar que se viva en tinieblas siendo el la luz: Jn 12:46 Yo, la luz, he venido al mundo para que todo el que crea en mí no siga en las tinieblas. El mismo Jesús rechaza a aquellos que dicen Señor, Señor ábrenos, ¿qué pasaría sí Dios nos persiguiera para meternos en su ley: pondré mi ley en su interior y la grabaré en su corazón, no habría lugar donde escondernos, sin embargo Dios es un caballero y deja topar fondo.
¿Qué familia puede vivir al margen de Dios?, aquella que no cumple con los mínimos para su salud espiritual y su salvación, por ejemplo: el que tiene años sin confesarse, no importa que muchos digan “y eso qué” o que no creen en el sacerdote, el sacramento existe, el que celebra misa con Jesús cuando le “nace”, aunque diga: ¡qué aburrido!, el que no participa de la doctrina de Jesús prefiriendo la del mundo, aquella familia que niega abiertamente con sus actos el rechazo de Dios permitiendo en su familia toda clase libertinaje, sabe que es pecado y se lo permiten ellos y a sus hijos; aquellas familias que ponen toda su confianza en una “limpia”, en unas “cartas”, la cura de un hombre con poderes dizque sobrenaturales, en la brujería, el curanderismo, en movimientos mesiánicos, claramente viven al margen de Dios al servir a otro amo.
Una familia vive al margen de Dios cuando no cumplen la ley del amor: amarse los unos a los otros, bahh bobadas dicen unos, conque ame a mis hijos; una familia vive al margen de Dios cuando sabiendo que es pecado lo hacen abiertamente creyendo que tienen el derecho de recibir a Cristo eucaristía sin ningún requisito, es muy común ver esta burla de comulgar cuando hace meses no celebran con Cristo su sacrificio pascual, no se vive en amistad porque viven al margen de su presencia, muchos comulgan sabiendo que viven en unión libre y que no se han confesado, su principio es aplicado en: Yo no robo, yo no mato, yo no injurio a Dios, no soy marihuano, no causo problemas a la sociedad, yo creo en Cristo pero no en los sacerdotes y ellos no me van a negar que yo entre al cielo.
Aunque la sagrada palabra de Dios está llena de relatos donde Jesús y Dios le anuncian su amor al pecador, este sigue viviendo al margen hasta que empieza su regreso al Padre mediante la conversión, cuando han caído los muchos que dividen a Dios del hombre; cabe mencionar que Dios no los seculariza son ellos mismos que haciéndose los ingenuos fingen el sentirse bien con Dios.
Una familia vive actualmente momentos muy difíciles, su hija de 15 años pasa por situaciones muy duras, primero, el no haber sido aceptada en la “prepa” cuando presentó varios exámenes y en ninguno quedó, luego, problemas físicos y para rematar una enfermedad muy grave que le afectan coyunturas de los huesos y piel; la mamá y el papá han tocado todo tipo de puertas, primero han hablado con maestros, con directores y nada al final deciden que ingrese en una escuela de paga ricachona y se dan cuenta que no les va alcanzar sus recursos económicos y le ingresan en otra en que su presupuesto sí les alcanza; para su enfermedad la ingresan a un hospital caro que hay en la ciudad y no se le ve, pero no hay intención de regresar a Dios, la madre regresa de trabajar y prefiere mil cosas antes que a Dios, el papá mejor aprovecha su tiempo platicando con un amigo que vende “discos piratas” y cuando se les aconseja acercarse a Dios ellos como muchos dicen: ¡no, yo así estoy bien!, yo rezo en la mañana, persigno a mis hijos y oramos en el camino o en el día un padre nuestro, ¡qué pena de pensamientos!
Se ha fijado usted que muchas familias toleran la mentira dolosa, el robo, la violencia, la lujuria, fomentan la venganza, la ira, la codicia la envidia, vea cuantas familias que actúan a su alrededor fomentan en sus hijos sentimiento destructivos hacía su prójimo, la manera de motivar la superación de los hijos es: no te dejes, corre malas noticias de él, hazle maldad en sus bienes, hazle la vida de cuadritos, búrlate de ella, sácale el aire de las llantas de su automóvil, manda correos insinuados a su esposo e hijos, ofrécete para que caiga por el lado carnal, en fin todo tipo de malas acciones contra quién ocupa un puesto superior o es mejor trabajador que él y esa familia todavía tiene el descaro de decir que ésta bien con Dios cuando vive al margen de sus valores evangélicos.
Estas familias son un verdadero reto para la evangelización y como cita el Padre Alfonso Navarro Castellanos que por el anuncio de la buena nueva que se les haga sean trasformadas pro el poder del evangelio y así romper esa frivolidad y dureza de sus corazones que les hace vivir fuera del margen de Dios.
Cantidad de familias han sido tocadas por la palabra de Dios y una buena acción será el que estás familias regresen al margen de Dios regresen al camino del Dios y se unan a sus hermanos como debe de vivir todo bautizado en Cristo Jesús, por tanto para cerrar aunque nos incomoden estas actitudes y acciones de estos hermanos es necesario intensificar el trabajo del anuncio de la buena nueva en estas familias.
cuanta nesecidad de llevar la buena nueva a nuestras familias q viven al margen de Dios oremos para q ayan mas evangelizadores anunciando el santo evanjelio.
Necesitamos recuperar a nuestras familias.
Hermano Alberto y Mirna que bellas palabras han pronunciado: “debemos recuperar nuestras familias” y yo estoy convencido que sí se puede y el apoyar la evangelización en nuestra Iglesia es la garantía más plena y ciertamente que haya más evangelizadores para ese anuncio, aunque nosotros con nuestro testimonio lo podemos hacer también y coincido con Mirna nuestra oración es vital para esa recuperación de nuestras familias.