Salmo 118 (119). Domingo 27 de Julio de 2014.
“YO AMO, SEÑOR, TUS MANDAMIENTOS”.
Lo que escojo, Señor, yo lo he dicho, es observar tus palabras.
La ley de tu boca vale más para mí que millones de oro y plata.
Que tu gracia me asista y me consuele, conforme a tu palabra dada a tu siervo.
Que venga a mí tu ternura y me dé vida, porque mis delicias son tu Ley.
al verlo amo más tus mandamientos, los aprecio más que el oro fino.
Me regulo por todos tus preceptos y odio cualquier camino de mentira.
Maravillosos son tus testimonios por eso mi alma los guarda.
Exponer tus palabras es dar luz y abrir la inteligencia de los sencillos.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México