“HARÉ VOLVER A LOS CAUTIVOS DE ISRAEL Y LOS PLANTARÉ EN SU SUELO”.
Pues ahora estoy dando órdenes para que se sacuda a Israel entre todas las naciones como se limpia el trigo en el harnero, sin que se pierda un solo grano.
En cambio, a espada morirán todos los pecadores de mi pueblo, que andan diciendo: “No depende de ti que se acerque la desgracia y caiga sobre nosotros.
Aquel día repararé la choza de David medio caída, taparé sus grietas y levantaré sus ruinas; la volveré a edificar tal como estaba antiguamente.
Entonces serán dueños de lo que queda de Edom, y de todas las naciones vecinas sobre las cuales era invocado mi Nombre. Yavé es quien lo dice y quien lo hará.
Ya se acerca el momento, dice Yavé, en que el que ara alcanzará al segador, y el que vendimia alcanzará al sembrador. El jugo de las uvas correrá sobre los cerros, y habrá abundante mosto en todas las colinas.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México