San Metodio de Constantinopla.
Nació en Siracusa Sicilia en el año 782 y muere en el año de 847 el 14 de junio en Constantinopla.
Se cuenta que apenas había desembarcado en Constantinopla se le a cerco un desconocido y le dijo:”Hermoso joven ¿por qué no prefieres en vez de la gloria perecedera que vienes a buscar aquí, aquella que no se hace acompañar de ningún remordimiento y dura eternamente?” fue tan espontaneo que el joven Metodio renunció de golpe a sus proyectos y cosa tan importante y extraña se hizo monje. Pronto fundo un monasterio que el mismo dirigía en la Isla de Quio.
A la llegada de Miguel II en el año de 820 al 829, el papa envió a Metodio a pedirle la sede patriarcal de Bizancio para Nicéforo que había sido desposeído por los Iconoclastas.
El papa estaba mal informado sobre el nuevo emperador, Metodio lo único pudo obtener fue ser flagelado y enviado a la isla de San Andrés en donde pasó siete años en la misma celda con dos criminales del derecho común.
El hijo y sucesor de Miguel II, Teófilo, lo sacó del exilio y le dio hospitalidad en el palacio, pero con prohibiciones de salir, de esa manera el emperador podría sacar provecho de la ciencia de su huésped y de su talento de hombre de estado, impidiéndole a la vez ejercer su influencia fuera.
Ocurrió algo que el emperador no previó, Metodio empezó su trabajo de convertir a la emperatriz Teodora, la cuál una vez que su marido desapareció en el año del 842, nombró a Metodio patriarca de Constantinopla y jefe de la Iglesia oriental en el año de 843, expulso a los iconoclastas de todos los puestos que ocupaban y empleo su larga regencia del año 842 al año 856 para terminar la querella por las imágenes que desde hace 100 años ensangrentaba el imper