“ESCÚCHAME, SEÑOR, PORQUE ERES BUENO”.
Por ti fue que soporté el insulto, y la vergüenza me cubrió la cara;”
me volví como un extraño a mis hermanos, un desconocido para los hijos de mi madre.
El celo por tu casa me devora, los insultos de los que te insultan recaen sobre mí.
Pero a ti, oh Dios, sube mi oración, sea ése el día de tu favor.
Según tu gran bondad, oh Dios, respóndeme, sálvame tú que eres fiel.
Respóndeme, Señor, pues tu amor es bondad, vuélvete hacia mí por tu gran misericordia.
Vean esto, los humildes, y regocíjense.
¡Reanímense, los que buscan al Señor!
Pues el Señor escucha a los pobres, no desdeña a los suyos prisioneros.
Que lo aclamen los cielos y la tierra, los mares y cuanto bulle en su interior.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México
que salmo tan bueno me gusta