“Reciban el Espíritu Santo”            Hora Santa                                  Parroquia de San Pío X

“Reciban el Espíritu Santo” Hora Santa Parroquia de San Pío X

“Reciban el Espíritu Santo”

Hora Santa

Parroquia de San Pío X

Espiritu-de-gozo
Se reza la Estación del Santísimo Sacramento…

 

 

Jesús, que con amor cuidas de todos tus hijos y nos provees con los dones del Espíritu Santo para poder trabajar en bien de nuestros hermanos derrama este don magnifico sobre todo el mundo para que guie e inspire nuestras Iglesias y nuestra vida hacia la Verdad y la plenitud, te pedimos que seas Tú el que actúes en cada Obispo, Sacerdote, encargado de Ministerio, en todas aquellas personas que guían a tu pueblo para nos lleven al pleno conocimiento de tu Amor.

Lectura del santo Evangelio según san Juan 20, 19-23 De pie

Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz este con ustedes” dicho esto, les mostró las manos y el costado.
Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús: “la paz este con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envió yo”
Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”
Palabra del Señor

Releemos en silencio y en voz alta compartimos la frase que más nos llegue al corazón.

Canto
//Divino Espíritu bajad// //y en llamas de amor, de amor a todos abrazad//
//Amor del Padre y del Hijo// //Infunde Señor, tú luz en nuestro corazón//

Sed como niños

Sabiduría Divina, dictada a María Valtorta.

Dice el espíritu Santo: se les ha dicho: “Sean perfectos como mi Padre y su Padre es perfecto” pero no para espantarnos sino para estimularlos a esforzarse lo más que puedan. Serán juzgados –no me canso de repetirlo- no por la perfección alcanzada en una medida perfecta, tomando como base la divina, sino por el amor con el cual han tratado de obrar.

 

En el mandamiento del amor está escrito: “Amaras con todo tu ser” este “tu ser” cambia de persona a persona. Hay quien ama como un serafín y hay quien ama solamente como un niño, muy rudimentariamente.

 

Pero debido a que la mayoría ama como los niños –muy rudimentariamente- mientras que los que aman seráficamente son criaturas excepcionales, el Maestro lo ha puesto como modelo a un niño. No se puso como modelo Él mismo, ni a su Madre, ni a su padre adoptivo. No, sino a un niño.

 

El modelo que les propuso a sus apóstoles, a Pedro cabeza de la Iglesia, fue a un niño.

 

Amen con la sencillez de un niño quien cree sin tantos argumentos científicos para explicarse los misterios, que espera –ir al paraíso- sin miedo paralizante consecuencia del demasiado racionalismo, que ama serenamente a Dios creyendo que es un buen papá, un buen hermano, buen amigo y protector, como un niño que hace sus pequeñas acciones buenas para agradar a Jesús. Haciendo así, serán perfectos en su medida perfecta, perfectos en su bondad relativa, como perfecto es Dios en su bondad infinita.

 

Permanezcan fieles en el hombre interior y no teman.

 

Los ángeles, quieren ver a Dios y conoce su pensamiento les anunciaron – en la noche del nacimiento del Hijo de Dios y de María –esta gracia- “Paz a los hombres de buena voluntad”

 

Dios sabe y ve. Dios es Padre y Amor. Dios es Justicia y Misericordia. Sabe compadecer y premiar, pero pide “la buena voluntad” Esta no siempre permanece como una buena y constante realidad. Tiene debilidades y también caídas.

 

Pero la mirada divina que los ve caer y titubear, también ve a quien los ataca en la buena voluntad interior, ve su pena por haber caído o haber sido doblegados en el golpe de un asalto imprevisto y perdona porque no ve en ustedes el consentimiento” “al mal que odian, sino el deseo firme de hacer el bien” aunque no siempre logren cumplirlo, ve que no es tu “Yo” intelectual, sino las consecuencias de la culpa de Adán, es decir las malas inclinaciones que actúan en ustedes.

 

De esta lucha entre las dos fuerzas que combaten en ustedes –una movida por el amor de Dios y hacia Dios, la otra movida por el odio que activa su veneno, por odio a ustedes y a Dios –el Señor extrae las riquezas que les darán la entrada al reino de los Cielos.

 

Esas riquezas son sus vestiduras de bodas, esas vestiduras de las cuales Jesús hablo en la parábola del banquete de las nupcias reales. Ay del que no hila y teje su vestidura de bodas en su jornada terrenal, sacando –material para hilar e instrumento para tejer- de la constante voluntad de cumplir lo que la ley de Dios propone o Dios presenta y de la lucha continua entre la voluntad del hombre interior y la ley del pecado que hay en su cuerpo o entre la voluntad buena y todo lo malo que los rodea: el mundo y quien los tienta: el demonio.

 

No se turben pensando que Dios se pueda alejar de ustedes por este hervir de tentaciones, de este desencadenamiento de asaltos que se forma de improviso en ustedes y alrededor de ustedes, para turbarse y hacerse dudar de su misión de verdaderos hijos de Dios. Solamente si consienten, alejaran al Señor. Porque es el consentimiento a la inspiración (de Dios) tanto en el bien como en el mal, en el amor como en el odio, el consentimiento es lo que hace que una acción sea merecedora de premio o de condena.

 

Releemos en silencio y oramos espontáneamente de acuerdo a lo que leímos.

Canto
//Divino Espíritu bajad// //Y en llamas de amor, de amor a todos abrazad//
//Así como en Pentecostés// //Derrama Señor aquí tu Espíritu de Amor//

 

 

 

Oremos a María Santísima

Madre purísima, acompáñanos como lo hiciste en Pentecostés e intercede por nosotros para que recibamos el don del Espíritu Santo, para que nuestras vidas sean dirigidas por Él y así vivamos en santidad.

 

1er. Misterio. El divino Paráclito, El Espíritu de Amor, vinculo de unión entre los creyentes de los cuales constituye un solo cuerpo, Cuerpo místico de Cristo y de la Iglesia.
Pidamos la intercesión de nuestra Madre santísima para que el Espíritu se derrame en nuestras Iglesias.

 

2do. Misterio. Esta obra, comenzada en Pentecostés, esta ordenada a renovar la faz de la tierra, como un día renovó el corazón de los Apóstoles, rompiendo su mentalidad todavía ligada al judaísmo, para lanzarnos a la conquista del mundo entero sin distinción de razas o de religiones.
Pidamos la intercesión de nuestra Madre santísima para que el Espíritu se derrame en nuestras Iglesias.

 

3er. Misterio. Esta empresa fue facilitada de manera concreta con el don de las lenguas que permitió a la Iglesia primitiva difundirse con mayor titulo y lo es todavía hoy, por otro don no menos poderoso para atraer a los hombres al Evangelio y unirles entre sí: el Amor.
Pidamos la intercesión de nuestra Madre santísima para que el Espíritu se derrame en nuestras Iglesias.

 

4to. Misterio. El lenguaje del amor es comprendido por todos: doctos e ignorantes, connacionales y extranjeros, creyentes e incrédulos. Por eso precisamente tanto la Iglesia entera como cada uno de los fieles tienen necesidad de que se renueve en ellos Pentecostés. Aunque el espíritu Santo esté ya presente, hay que continuar pidiendo “Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu amor”
Pidamos la intercesión de nuestra Madre santísima para que el Espíritu se derrame en nuestras Iglesias.

 

5to. Misterio. Pentecostés no es un episodio que se cumplió cincuenta días después de la Pascua y ha quedado ya cerrado y concluido: es una realidad siempre actual en la Iglesia. El Espíritu Santo presente ya en los creyentes por razón de esta presencia suya en la Iglesia, los hace cada vez más deseosos de recibirlo con mayor plenitud, dilatando él mismo sus corazones para que sean capaces de recibirlo con efusiones cada vez máscopiosas.

Pidamos la intercesión de nuestra Madre santísima para que el Espíritu se derrame en nuestras Iglesias.

 

 

Recemos la Coronilla de la Misericordia De rodillas o de pie

Ofrezcámosla para que alcancemos la pureza de corazón.

Padre nuestro…Ave María… Credo…

En las cuentas grandes antes de cada decena.
Padre eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amantísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación por nuestros pecados y los del mundo entero.

En las 10 cuentas pequeñas de cada decena.
Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Jaculatoria para rezarse al final de cada misterio.
Oh Sangre y Agua que brotasteis del Sagrado Corazón de Jesús como una fuente de Misericordia para nosotros, Confiamos en Ti

Doxología final después de las cinco decenas.
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero
(3 Veces)

Oremos en Silencio
Por las necesidades en todo el mundo en especial por la paz en Siria.

 

Los momentos que nos quedan reparemos el Corazón de Jesús que sufre por todos los sacrilegios cometidos en las diversas Iglesias del mundo y por todos los que cometen comuniones y confesiones sacrílegas, oremos para que el Espíritu Santo, les dé luz y conversión y a todos nos permita realizar buenas y sinceras confesiones.
Repetimos varias veces esta jaculatoria, para reparar su Corazón:

Cuerpo y Sangre de Jesús, os quiero, os amo y os adoro.

Os pido perdón y misericordia por todos los sacrilegios cometidos.

 

Permanezcamos en silencio unos momentos

 

Escuchemos los que nos dice hoy el Señor:
“Reciban el Espíritu Santo”

Oremos todos unidos

Ven, Espíritu Divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre don, en tus dones esplendido, luz que penetra las almas, fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuaga las lágrimas y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos. Mira el vacio del hombre si tú le faltas por dentro, mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequia, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu inmundo, guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones según la fe de sus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su merito, salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.

Amén, aleluya.

Leccionario, secuencia

Canto

El Espíritu de Dios está en este lugar
El Espíritu de Dios se mueve en este lugar
Esta aquí para consolar, está aquí para liberar
Esta aquí para guiar, el Espíritu de Dios está aquí.

//Muévete en mi, muévete en mi, toca mi mente y mi corazón
Llena mi vida de tu amor,
Muévete en mi, Dios Espíritu muévete en mi//

¡¡¡Unidos en la Eucaristía!!!

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