“ERA UN HOMBRE BUENO, LLENO DEL ESPÍRITU SANTO Y DE FE”.
La mano del Señor estaba con ellos, y un crecido número recibió la fe y se convirtió al Señor.
La noticia de esto llegó a oídos de la Iglesia de Jerusalén y enviaron a Bernabé a Antioquía.
Cuando llegó y vio la gracia de Dios se alegró y exhortaba a todos a permanecer, con corazón firme, unidos al Señor,
porque era un hombre bueno, lleno de Espíritu Santo y de fe. Y una considerable multitud se agregó al Señor.
Partió para Tarso en busca de Saulo,
y en cuanto le encontró, le llevó a Antioquía. Estuvieron juntos durante un año entero en la Iglesia y adoctrinaron a una gran muchedumbre. En Antioquía fue donde, por primera vez, los discípulos recibieron el nombre de «cristianos».
Había en la Iglesia fundada en Antioquía profetas y maestros: Bernabé, Simeón llamado Níger, Lucio el cirenense, Manahén, hermano de leche del tetrarca Herodes, y Saulo.
Mientras estaban celebrando el culto del Señor y ayunando, dijo el Espíritu Santo: «Separadme ya a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado.»
Entonces, después de haber ayunado y orado, les impusieron las manos y les enviaron.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal católico: Asamblea Eucarística. México
SEÑOR DANOS UN CORAZON FIRME, SIEMPRE UNIDO A TI PARA PODER CUMPLIR LO QUE NOS MANDES FORTALECE NUESTRA FE
BENDICE AL PAPA FRANCISCO FORTALECELO, DALE TU GRACIA Y A NUESTROS SACERDOTES Y RELIGIOSOS Y NUESTRO HERMANO RAMON GONZALEZ Y COLABORADORES DE ESTA BENDITA PAGINA