“LA TINAJA DE HARINA NO SE VACIÓ, SEGÚN LAS PALABRAS QUE DIJO EL SEÑOR POR MEDIO DE ELÍAS”.
Pero al cabo de un tiempo el torrente se secó, porque no caía más lluvia en el país.
Le fue dirigida entonces una palabra de Yavé:
Levántate, anda a instalarte en Sarepta, en la región de Sidón. He dado órdenes allá a una viuda para que te alimente”.
Se levantó y partió para Sarepta. Cuando llegó a la puerta de la ciudad, había allí una viuda que recogía leña. La llamó y le dijo: “¿Quieres traeme un poco de agua en ese cántaro para que yo beba?”
Cuando iba a buscarla, la llamó y le dijo: ¿Podrías traerme también un trozo de pan?”
Ella le respondió: “Tan cierto como que vive Yavé, tu Dios, que no tengo nada cocido; sólo tengo un poco de harina en un tiesto y un poco de aceite en un cántaro. Estaba recogiendo dos atados de leña y vuelvo a mi casa para prepararlo para mí y para mi hijo. Lo comeremos y luego vendrá la muerte”.
Elías le dijo: “No temas, anda y haz lo que te digo; sólo que prepara primero un pancito que me traerás, luego harás otro para ti y para tu hijo.
Porque esto dice Yavé, Dios de Israel: “La harina del tiesto no se acabará y el aceite del cántaro no se terminará hasta el día en que Yavé haga llover sobre la tierra”.
Ella se fue e hizo tal como le había dicho Elías, y durante mucho tiempo tuvieron qué comer, éste, ella y el hijo.
La harina del tiesto no se acabó y el aceite del cántaro no se terminó, según la palabra que Yavé había dicho por boca de Elías.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México
BENDITO SEAS SEÑOR, MI DIOS Y MI TODO. SIEMPRE ACUDO A TI
SEÑOR BENDICE AL PAPA FRANCISCO , A NUESTROS SACERDOTES Y RELIGIOSOS Y NUESTRO HERMANO RAMON GONZALEZ Y COLABORADORES DE ESTA BENDITA PAGINA . FORTALECE NUESTRA FE GRACIAS SEÑOR