Sin Tiempo…

Sin Tiempo…

tiempo

Me hinque a rezar pero no por mucho tiempo, tenía muchas cosas que hacer, esto no es para mí, no puedo perder el tiempo, me tengo que apurar, pues muchas cosas hay que terminar; y mientras decía una oración apurada, salí corriendo, mi deber cristiano esta hecho, mi alma podía estar tranquila pues el domingo había ido a misa ya.

 

Durante el día no tuve tiempo de decir una palabra de alegría, no tuve tiempo de hablar de Cristo a mi amigo, pues temía que se riera de mí.

 

Demasiadas cosas que hacer, esa era mi exclamación constante, no tengo tiempo… no tengo tiempo. No tengo tiempo para formarme, no tengo tiempo para darme a los demás, y sin darme tiempo se me acabo el tiempo.

 

Y me llego el tiempo de morir…
Y cuando ante el Señor me presente, el estaba de pie y en su mano tenía un libro, el Libro de la Vida… me miro con tristeza y me dijo, no puedo encontrar tu nombre, alguna vez lo iba anotar, pero nunca tuve tiempo.

Acerca del autor

Temas relacionados

2 Comentarios

  1. Carolina González Ramón

    Es muy cierto nunca tenemos tiempo aparentemente pero cuando con gran entrega, lo vemos como nuestro alimento diario, todo cambia se abren las puertas de lo imposible.,
    gracias por estas reflexiones. Aleluya.

    Responder
  2. breyner

    el dios sincroniza el tiempo para que lo valoremos y le demos la utilidad exacta para que tengamos tiempo para todo y nunca le dedicamos ni un solo segundo tables no por tiempo sino por temor a que nos burles nuestros compañeros y amigo sera que nuestros compañeros no les faltara dios pues yo diría que si les falta pero se asen la vista gorda y no le dan importancia pero cuando se ciente abrumado o desorientados se dan cuenta que dios les intento ablara a trabes de ese compañero que lo burlaste por que abalaba de dios y no captamos que es el verdadero dios que ablaba por medio el y lo despreciamos.

    Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.