Billete Celador -Un Mensaje para Ti guardia de Honor-
En el Monte de Galilea…
Parroquia San Pío
Jesús se acercó a ellos y les habló así: “Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”
Mateo 28,18-20
Hoy en día muchos hombres sin derecho alguno creen tener el poder para dominar a personas esclavizándolas y obligándolas hacer sus caprichos para satisfacer sus deseos a veces de riqueza, de poder y dominio sobre los demás…muchas veces con violencia, degradando la dignidad humana, reteniéndolas contra su voluntad…causando guerras, muerte, heridas que con frecuencia son difíciles de sanar. Hombres fuera de sí incapaces de trabajar por el bien común. Un poder otorgado por el mismo hombre.
Toda autoridad no es para ruina del hombre sino para edificar.
En cambio el poder de Dios es diferente al de los hombres. Su poder restaura, edifica, busca siempre el bien para todos, une, fortalece, libera…
Él es mi Refugio y mi Baluarte, mi fortaleza donde me pongo a salvo mi escudo en que me amparo… Salmo 144, 2
El poder que Dios ejerce en sus hijos, es un poder que llena el corazón de esperanza al saberse amado, cuidado y protegido por un Padre que todo lo puede; poseedor de un amor que conduce por sendas de paz, comprensión, armonía… un poder que enamora.
¿Hay algo difícil para Yahvé? Génesis 18,14
Jesucristo, recibió de Dios Padre el título de Señor, con la plenitud del poder soberano en el cielo, en la tierra y hasta en los infiernos. Su poder es un atributo esencial de la divinidad.
¡Ay, Señor Yahvé! Tú eres quien hiciste los cielos y la tierra con gran poder y brazo extendido. Nada te resulta extraordinario. Jeremías 32,17
Dios tiene el poder no solo sobre toda su creación y cuanto existe, también tiene poder para hacer que todo hombre se convierta hacia Él, pero su amor, da al hombre la libertad de elegir caminar “con o sin Él” libertad para vivir en la luz o en las tinieblas.
El mandato: haced discípulos a todas las gentes bautizándolas…incorporarse a su reino no es suficiente, ni tampoco oír y aceptar el Evangelio predicado por sus apóstoles, es preciso practicarlo. La fe sin obras según las palabras de Jesucristo, no es cristianismo.
El mundo sufre a causa de falsos dioses, falsos profetas, falsos maestros, falsos líderes… que buscan aprovecharse de las personas que ingenuamente caen en sus garras a quienes prometen bienestar, salud, dinero… y lo único que encuentran en ellos es infelicidad, amargura, engaño, miseria… hombres que ignorando la existencia del Dios verdadero vagan dispersos por caminos de maldad y de odio.
En cambio Cristo dio la vida por nosotros, el mismo nos muestra el camino para llegar a Dios, pero con amor, con bondad sin imponer cargas pesadas.
Hoy el mundo necesita de discípulos valientes y comprometidos, dispuestos a seguir extendiendo el Reino enseñando a otros el camino que los conduce a la plenitud.
Todo hombre tiene derecho a conocer el Camino de la Vida.
Jesucristo es el camino, la Verdad y la Vida.
Enseñándoles a guardar todo… Jesucristo ha prometido estar con nosotros hasta el fin del mundo, dejémonos guiar por Él a través de su Palabra, sus sacramentos y sobre todo la Santa Eucaristía. Dejemos que sea el Espíritu de Dios el que guíe nuesra vida.
Es en la Unión con Cristo donde se realizan los milagros.
El poder de Dios en el discípulo radica en realizar todo en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo, no es el discípulo quien obra sino el poder de Dios que se manifiesta.
El hombre sin Dios no es nada. Tratemos de realizar todos nuestros deberes invocando la ayuda de la santísima Trinidad.
Que dicha para todo hombre contar con un Dios tan magnífico como solo tú lo eres, invaluable para tus hijos tenerte como Padre que no conforme con darnos tu amor has querido quedarte con nosotros hasta el fin de los tiempos, como pagar todo el bien que haces en nuestras vidas, quizás transmitiendo a otros tu amor y tus enseñanzas seria una manera de corresponder un poco a tanto beneficio que recibimos de tu santísima Misericordia, danos la gracia de ser fieles servidores tuyos buscando siempre tu gloria.
Tratemos de esforzarnos por vivir en Comunión con Dios.
Oremos por el eterno descanso de Tere Arvizu.
Oremos por las necesidades del P. Eduardo Contreras, P. Mario García y P. Juan Rodríguez.