ORACIÓN AL SILENCIO DE CRISTO EN SU PASIÓN
Hay, Señor, en tu adorable Pasión, una palabra que sin vibrar en mis oídos, llega a lo más profundo de mis entrañas, que me conmueve, admira y enternece y habla como ninguna… No es la palabra de los discípulos que te niegan, ni la de los jueces que te escarnecen, ni la de los sayones que te insultan, ni la de la plebe que te blasfema, ni siquiera la de las piadosas mujeres que te compadecen…
Es la palabra que tu no has pronunciado, la de tu silencio, severo, grave, solemne, no interrumpido ni para quejarte, disculparte, justificarte, ni menos para recriminar, volver por tu honra y la de los tuyos, vindicar tu vida, hundir en los abismos de la nada a tus acusadores…
¡Silencio largo, adorable, misterios de la Pasión de Cristo! ¡Cuánto confundes mi afán de justificarme, disculparme, razonar, volver por los fueros de mi orgullo, egoísmo y amor propio! ¿Cuándo, Señor, cuándo aprenderé tu silencio, y cuándo sabré que Tú, y sólo Tú eres el que justificas y condenas y que el juicio y estima de los hombres nada valen si Tú no los sancionas?
¿Cuándo, Jesús mío, aprenderé a callar, a hablar poco con los hombres y a hablar mucho contigo?
¿Cuándo imitare tu silencio, humilde, paciente, adorable?
¡Oh Jesús callado, dame la santa virtud de tu silencio!
Señor Jesús hoy quiero pedirte que me ayudes aprender aguardar silencio que tu lo viviste , hacer mas paciente para conmigo y mis hermanos, no permitas que nada ni nadie me aparte de ti Jesús mío. Porque tú ere como el aire que respiro, si me llegaras a faltas tu presencia mi vida no tiene sentido. Por eso te suplico patroncito querido en enseñes amar como tu amas, a mirar como tu nos miras y a tener esos mismos sentimiento que tu tiene para conmigo. Gracias por amarme en tus manos me pongo has de mi lo que quieras.
Oh mi señor Jesus, cuanto cuesta callar y escuchar, te suplico me enseñes , me entrego en tus sagradas manos y te declaro mi unico y gran maestro…te Amo, …enseñame a a amarte como tu me Amas.
Señor oh quién grandioso eres nos enseñas con tu actitud todo vivo ejemplo que debemos
seguir para alabarte, glorificarte y darte Gracias, para tu Santísima Gloria. Amén.