La Anunciación del Señor.
Solemnidad
Laudes
Que hoy bajó Dios a la tierra
Es cierto; pero más cierto
Es que, bajando a María,
Bajó Dios a mejor cielo.
Conveniencia fue de todos
Este divino misterio,
Pues el hombre, de fortuna,
Y Dios mejoró de asiento.
Su sangre le dio María
A logro, porque a su tiempo
La que reciben encarnado
Restituya redimiendo.
Un arcángel a pedir
Bajó su consentimiento,
Guardándole, en ser rogada,
De reina sus privilegios.
¿Oh grandeza de María,
Que cuando usa el Padre Eterno
De dominio con si Hijo,
Use con ella de ruego!
A estrecha cárcel reduce
De su grandes lo inmenso
Y en breve morada cabe
Quien sólo cabe en su mismo.
Amén.