Evangelio San Marcos 3,7-12. Jueves 23 de Enero de 2014.
“LOS ESPÍRITUS INMUNDOS GRITABAN:”TÚ ERES EL HIJO DE DIOS”. PERO JESÚS LES PROHÍBIA QUE LO MANIFESTARAN”.
Jesús se retiró con sus discípulos a orillas del lago y lo siguió una gran muchedumbre de Galilea. También de Judea,
de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán y de las tierras de Tiro y de Sidón, muchísima gente venía a verlo con sólo oír todo lo que hacía.
Jesús mandó a sus discípulos que tuvieran lista una barca, para que toda aquella gente no lo atropellase.
Pues al verlo sanar a tantos, todas las personas que sufrían de algún mal se le echaban encima para tocarlo.
Incluso los espíritus malos, apenas lo veían, se arrojaban a sus pies y gritaban: “Tú eres el Hijo de Dios.
Pero él no quería que lo dieran a conocer, y los hacía callar.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México