Dios, Creador del Cielo y de la tierra, Padre de Jesús y Padre nuestro. Oración
Oración del Beato Juan Pablo II
(Para el tercer año de preparación para el gran jubileo del año 2000.)
Bendito seas, Señor, Padre celestial, quien, en Tú infinita misericordia, te inclinaste hacia nosotros en nuestra aflicción para darnos a Jesús, tu Hijo, nacido de una mujer, para ser nuestro Salvador y amigo, nuestro hermano y Redentor. Te damos las gracias, buen Padre, por el don del año de Jubileo; que sea un tiempo de favor para nosotros, el año de un gran retorno a la casa del Padre, donde, lleno de amor, esperas a tus hijos extraviados para abrazarlos en tu perdón y acogerlos en tu mesa, en sus prendas festivas.
¡Te alabamos, Padre, para siempre! Padre misericordioso, durante este año santo crezca nuestro amor para ti y nuestro prójimo para que sea más fuerte aún, promulguemos los discípulos de Cristo la justicia y la paz; proclamemos las Buenas noticias a los pobres y dirija la Iglesia nuestra Madre su amor especialmente hacia los pequeños y descuidados.
¡Te alabamos, Padre, para siempre! Padre de justicia, que sea el gran jubileo la época apropiada para que todos los católicos vuelvan a descubrir el placer de vivir por tu palabra y obedecer tu voluntad; que conozcan la bondad de la comunión fraterna, al partir juntos el pan y al alabarte en himnos y canticos inspirados.
¡Te alabamos, Padre, para siempre! Padre, rico en misericordia, que sea el gran jubileo un tiempo de franqueza, de dialogo y de encuentro, entre todos los que creen en Cristo y con los que siguen otras religiones; en tu inmenso amor, se bondadoso y misericordioso para todos.
¡Te alabamos, Padre, para siempre! O Dios, Padre Todopoderoso, al encaminarnos hacia Ti, nuestro último destino, que sintamos todos tus hijos que nos acompaña María Santísima, la imagen del amor más puro, a quien escogiste para ser la Madre de Cristo y la Madre de la iglesia.
¡Te alabamos, Padre, para siempre! A ti, Padre de vida, fuente eterna de todo lo que existe, justicia más perfecta y luz eterna, honra y gloria, alabanza y acción de gracias, con el Hijo y con el Espíritu para las edades sin fin.
Amén.