Consagración a María nuestra Madre.
Oh Señora y Madre mía
Con filial cariño vengo a ofrecerte
En este día cuanto soy y cuanto tengo.
Mis ojos para mirarte,
Mi voz para bendecirte,
Mi vida para servirte,
Mi corazón para amarte.
Acepta Madre este don que te ofrenda mi cariño,
Y guárdame como a un niño
Dentro de tu corazón.
Que nunca sea traidor al amor
Que hoy me enajena,
Y que desprecie sin pena los halagos de otro amor.
Y aunque el dolor me taladre y haga de mi un crucifijo,
Que sepa yo ser tu hijo,
Que sienta que tú eres mi Madre.
En la dicha y en la aflicción,
En la salud y en la enfermedad,
En la vida y en la muerte,
No me desampares Madre mía,
Y en la última agonía dame tu bendición.
En el nombre del padre,
Y del Hijo
Y del Espíritu Santo.
Amén.