La bella misión de dar vida espiritual a los hijos.
No hay duda de que el milagro biológico más importante es la vida de un ser humano, la gran complejidad que ha ilustrado la ciencia para que un espermatozoide del hombre logre fecundar al ovulo de la mujer es a la vez maravilloso; ese proceso es tan hermoso que se llega entender porque la Iglesia lucha contra el aborto.
Dios ha hecho tan perfecto este proceso de fecundación y después el desarrollo del embrión así como la hermosa gestación de un ser humano, concluyendo con su nacimiento después de 9 meses de intensa transformación cf. Gn 1, 27; sabemos que muchas mujeres no pueden decir lo mismo por las circunstancias que están en su entorno pero esto no desmerita la bella experiencia de tener aquel pequeño en sus brazos, carne de su carne cf. Gn 2, 23.
http://youtu.be/4vRIeGk519w
Sí el nacimiento biológico es el gran milagro de la humanidad, ¿qué será el milagro de la vida espiritual?, nos grabamos el día, la hora e incluso hasta se graban videos sobre ese día tan especial de su nacimiento, cada año se recordará en esa fecha e irá aumentando los años conforme pasa el tiempo, pero… ¿usted grabó también el día de su nacimiento espiritual?, puede decir que fue el día de su bautismo, pero… ¿qué día lo bautizó para que lo recuerde?, ¡ahí nació a su vida espiritual y empezó la relación con Dios, mientras que en el bilógico empezó su relación con sus hermanos, se puede decir que carnalmente.
Valorando estas dos relaciones es obvio que digamos que la espiritual vale más o es más importante, pero aquí tenemos la pregunta del porque sí es así ¿no los alimentamos espiritualmente? Cf. Rm 8, 5; al cuerpo carnalmente le damos todo, lo aseamos, lo cuidamos, lo chiqueamos, lo alimentamos con gran variedad de alimentos, lo abrigamos, lo educamos académicamente, sapiencialmente e incluso lo mantenemos en forma físicamente, pero al final volvemos a preguntar: ¿y el espíritu?, ¿el alma?, ¿qué pasa con ella?
Esa es la gran verdad que deberíamos de vivir en este año, dar vida al alma, cuidarla, formarla, acogerla, hacerla crecer, salvarla y llevarla a la plenitud, ¿por qué no lo hacemos como con el cuerpo?, ¿le causa flojera?, ¿no ve los beneficios monetariamente?, ¿no lo hace atractivo?; la vida espiritual y lo que embellece al exterior o sea al cuerpo, solo que al cuerpo lo maquillan, le hacen cirugía, lo ponen a dieta, le cubren muchas imperfecciones, es fácil entender lo que decimos, por ejemplo: una bella dama que utilizó una hora para embellecerse causa un impacto asombroso, es capaz de cautivar a cualquiera, pero al quitarse todo lo que la piel tenía queda natural, se ven las imperfecciones, las pecas, cicatrices, barros etc., muchos hombres llegan a asustarse al verlas como se dice en el argot: “en vivo y a todo color”.
A algunos santos Dios les permitió ver la fealdad del alma de los hombres, ¿imagínese lo que reflejamos afectados por el pecado, para el nosotros hasta asco quizá nos daría, para los santos una tristeza el ver como el alma se va pudriendo y esto sucede debido a que no la cultivamos, no la alimentamos, no le damos vida y este alimento se podría concentrar en varios: valores, fe, religión, Dios, formación catequética, palabra de Dios, sacramentos, Iglesia, reflexión, apostolado, actos de piedad etc., ya los trataremos a su debido tiempo cf. Rm 8, 3.
No solo el papel del padre y la madre es haberle dado vida carnal, darle techo, darle abrigo, darle agua, darle estudios, prever un futuro, darle dinero y bienes; el papel más importante es darle vida espiritual pues esta llevará a el alma a la vida eterna mientras que el cuerpo morirá y de él no quedará nada, pero del alma esta será el testimonio de aquel hombre, mientras que el cuerpo lo verá deteriorarse cada día más y más.
Se puede concluir que por más que nos desgastemos la vida para darle vida, lo carnal tendrá un final que nadie anhelará mientras que la vida espiritual será como la corona de gloria prometidas por Dios cf. 1Cor 9, 25-27. Cuando la vida espiritual manda en nuestra vida, el hombre refleja a Cristo Jesús, camino, verdad y vida y vida en abundancia Jn 10, 10; como padres este año puede representar empezar la inversión más rentable, la educación y formación espiritual de nuestros hijos, es una inversión segura y eficaz y que da vida eterna, es tiempo de invertir y de convertirnos es dignos padres a los ojos de Dios y así dar vida a nuestros hijos.
http://youtu.be/nEILpHRxzH8
NOTA: La crisis social y espiritual del mundo actual afecta a la vida familiar. Pronto se desarrollara un sínodo de la Familia, que significa ”hacer camino juntos’’ en ella se hablara de los divorciados, madres solteras, etc ¿Qué hay de los matrimonios que nos mantenemos unidos esposo y esposa a pesar de las dificultades, porque no hay apoyo directo a este tipo de familias, yo ya cumpliré 22 años de casado, llevo predicando la palabra de Dios más de 30 años y en este momento atravieso por una serie de problemas a nivel sentimental, emocional y económico, es verdad que cuento con el apoyo de mi obispo y sacerdotes de mi diócesis, pero es un apoyo limitado, que lo siento de un modo distante, no veo, no existe, no conozco una área de la Iglesia que trate asuntos directamente con las familias, me refiero a cursos postmatrimoniales, que permitan salir adelante a las familias, con programas, proyectos pero no solo a nivel espiritual, sino también económico, empresarial, yo particularmente he escrito a entidades nacionales e internacionales de la Iglesia, en muchos casos ni respuesta tengo, en otras veo indiferencia, en otras burla e incredulidad, yo doy charlas prematrimoniales en mi ciudad y voy conociendo una serie de problemas, yo soy uno de ellos, pero no tenemos un espacio, un área, un sacerdote, laico, que haga un seguimiento de estos casos, tengo información de organizaciones que apoyan a las familias donde están, como operan, etc, es un tema que veo muy ausente en este sínodo y nuestra santa madre Iglesia en general, finalmente invito a que puedan visitar mi hogar, como si lo han hecho hermanos separados, hay que ir al lugar de los hechos, no nos conformemos con oír, aconsejar, es urgente asistir a las familias, en el amplio sentido de la palabra, que cada vez se desintegran por falta de apoyo, asistencia y seguimiento
PAPA FRANCISCO: LA IGLESIA EDUCA CON ACCIONES DE MISERICORDIA Y NO CON LECCIONES TEÓRICAS