Oración a nuestra Señora de las Lágrimas.
¡Oh Santísima Virgen María!
Tú eres nuestro tesoro
Con el corazón lleno de confianza,
Vengo a pedirte la gracia de participar de los frutos de tus lágrimas benditas.
Madre de la divina gracia te encomiendo todas mis angustias y necesidades,
Para que, conformándome con la Voluntad Divina,
Pueda por los méritos de tus lágrimas,
Soportar los trabajos y aflicciones de la vida.
Madre del Divino Amor tú has llorado porque me has amado,
Por eso tus lágrimas serán siempre para mí como fresco rocío,
Y una inagotable fuente de gracias para mi alma agradecida y llena de amor filial.
Tus lágrimas,
¡Oh Virgen Inmaculada!
Tienen un valor inmenso ante el trono del Omnipotente;
Por lo tanto te ruego,
Que me concedas la gracia que necesito para vencer al espíritu del mal,
Para que por el amor misericordioso del Señor,
Pueda hacerme digno del favor que tan ardientemente solicito para mi santificación.
Oh que afortunado y feliz entonces
Oh bienaventurada Virgen María, tan ardientemente amada de Dios
A ti te consagro mis ojos y mis oídos, mi boca, mi corazón y todo mi ser.
Confiando en tu maternal protección cada día,
Pero particularmente a la hora de mi muerte,
Me confío a tu especial ternura como hijo y posesión tuya.
¡Oh Virgen Dolorosa!
Con frecuencia daré gracias al Señor por las lágrimas que has derramado por las almas.
Cada momento del día cantaré tus alabanzas.
Con toda confianza imploro tu maternal protección para llegar a ser una fiel imagen de mi divino y humilde Jesús Crucificado.
Sean eternamente alabados Jesús y María,
En los corazones de sus hijos agradecidos.
Amén.
Gracias Paty, Dios le acompañe y le bendiga grandemente