Salmo 138 (139). Lunes 11 de Noviembre de 2013.
“CONDÚCEME, SEÑOR,POR TU CAMINO”.
Señor, tú me examinas y conoces,
sabes si me siento o me levanto,
tú conoces de lejos lo que pienso.
Ya esté caminando o en la cama me escudriñas,
eres testigo de todos mis pasos.
Aún no está en mi lengua la palabra
cuando ya tú, Señor, la conoces entera.
Me aprietas por detrás y por delante
y colocas tu mano sobre mí.
Me supera ese prodigio de saber,
son alturas que no puedo alcanzar.
¿A dónde iré lejos de tu espíritu,
a dónde huiré lejos de tu rostro?
Si escalo los cielos, tú allí estás,
si me acuesto entre los muertos,
allí también estás.
Si le pido las alas a la aurora
para irme a la otra orilla del mar,
también allá tu mano me conduce
y me tiene tomado tu derecha.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal católico: Asamblea Eucarística. México